El misterio del triangulo de las Bermudas

Capitulo 8: El barco misterioso...

Era ya por la mañana y el capitán y su tripulación se despertaron muy cansados. Se fueron a buscar a los prisioneros. Recorrieron gran parte de la isla, pero fue en vano. El capitán se iba a dar por vencido, cuando un hombre de su tripulación llegó corriendo y gritando:
-¡Capitán, capitán, he visto un barco!¡He visto un barco!
El capitán se sobresaltó. Fue corriendo donde el hombre le había dicho que había visto el barco. Pero al llegar, no vio nada. Al volver donde estaba antes, miro hacia atras para ver si venia el hombre, pero no estaba. Penso que se habria quedado para ver si veia otra vez el barco o algo por el estilo. El capitán prosiguió con la busqueda de Frank y los prisioneros.

Ya era mediodia o asi, el capitan estaba exausto y hambriento, a si que se volvió al refugio. Aún quedaban sobras de lo de la noche anterior. Se cogio un coco y un poco de agua y emprendió la búsqueda de nuevo, pero esta vez solo, ya que la tripulación se quedo comiendo en el refugio. En su exhaustiva búsqueda, encontró a alguien, alguien que había visto antes. Estaba sentado en una roca, cabizbajo y con una cadena en la pierna derecha, pero el extremo estaba roto. El capitán se acercó a el y le preguntó que hacia ahí, pero el no contesto. Entonces se acordó, se acordó de que le había visto en la mazmorra aquel día. Entonces le preguntó otra vez, pero esta vez el levanto la cabeza y dijo :
-Yo estaba en la mazmorra el día que tu viniste y te llevaste a los demás. Mi familia y yo nos quedamos en la celda cuando te fuiste. Al día siguiente, a las 2 de la mañana aproximadamente, nos llevaron a todos a un barco, pero nos ataron estas cadenas a los pies para que no escapásemos. Al entrar, yo conseguí soltar la mía y la de mi familia, pero no la de los demás prisioneros. Yo y mi familia nos fuimos corriendo del barco antes de que uno de los guardias nos viera. A mi familia la deje en una cueva mientras yo buscaba comida, pero aún no he encontrado nada.
Al oír eso el capitán le dijo al hombre que el y su familia podían venir a la zona del refugio. Ellos tenían comida y bebida para todos.
Rato después el hombre y su familia ya se habían instalado en una pequeña cabaña que habían hecho con madera y hojas. Pero al ir a donde tenían los recursos almacenados vio que el agua y la comida se habían acabado. El agua no era un problema, pero habían cogido casi toda la comida que había en la isla y seguramente ya no quedase suficiente comida en la isla para todos. Ahora el capitán tenía que ir a ese barco si quería salvar a Frank y a los prisioneros y tenía que buscar suficiente comida para todos.