*En mi libreta:
No puedo creer lo que acabo de hacer. Le dije a Renato Alán que me llamara, le dí mi número de teléfono y me llamó. Al principio no sabíamos de que hablar, supongo que él estaba extrañado de que fuera yo quien le pidió que habláramos por teléfono, y yo realmente no sabía que decir ni siquiera supe porqué lo hice. Estuvimos así hasta que fluyeron las palabras y platicamos como si nos conociéramos de toda la vida. Al final me preguntó si podíamos vernos, y le dije que sí. Ira a mi universidad este sábado. No sé si salir o no...