≤Dylan I≥

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Abrió los ojos como quinta vez en la noche. La carta que le llegó a primeras horas de la mañana estaba volviéndolo mentalmente agresivo, sin mover un músculo siquiera.

Su mente, llena de delirios y preocupaciones.

Su boca, dibujada en una línea recta casi perfecta.

En su par de ojos se podía notar la desesperación. Joshua, un tal Joshua quería saber de él, y éste parecía muy —por no decir demasiado— angustiado.

¿Habrá habido un pasado entre ellos?

Dándose por vencido, decidió salir de la cama, dándole una mirada fugaz al reloj de encima de su mesa de noche; 3:26. Agarró una hoja y un lápiz que no tardó en encontrar, y comenzó a escribir:

"No-tan-querido Joshua,

  Ha sido extraño enterarme de ti luego de más de diez años en los que no supimos nada del otro, aún así, no hay razón para que quieras ponerte en contacto conmigo.

No fuiste más que una mala etapa de mi vida. Ambos nos distanciamos y seguimos hacia delante, sin dar vuelta atrás, como debía ser. ¿Qué sentido tiene que quieras volver a hablarme, escribirme, o verme?

  Ninguno.

  Existió un nosotros, pero eso ya se extinguió.

  No vuelvas a escribirme,
 
Tom."

Ojos heridos, alma venenosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora