Prologo

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-¿Tiene experiencia?-, me pregunta Jessica, es mi entrevista de trabajo. E estado planeado, junto a mi novio Daniel, este momento. Lo e esperado desde que fui a vivir con el y ahora es momento de hacerlo.

-Si, estudié y tengo una carrera, soy abogada y tengo un doctorado en ello-, Jessi me mira atentamente, estoy segura de poder lograrlo jamás me he juzgado y siempre confío en mi.

-¿Eres buena?

-Si, por supuesto que si

-¿Cómo sabes que eres buena?

Los nervios me entran, tengo que relajarme, tengo que seguir como hasta ahora, ser firme y confiada, eso hace una abogada. Una buena abogada.

-Porque estudié y tengo preparación de la universi...

-Te pregunté una cosa y me contestaste otra, repito, ¿Cómo sabes que eres buena?

-Supongo que, no lo se, sólo lo se

-Entonces no sabes que eres buena, ¿Y porque lo dijiste?

Cuando empiezo a tartamudear palabras se que no conseguiré lo que quiero, y en ese momento lo se cuando lo ago. Muevo mis pies rápido y con impasiencia, no se que decir o que hacer o que pensar siquiera.

-No lo se

"La respuesta más tonta es: no lo se", esas son las palabras de mi madre, esas son las palabras que ahora no pude recordar a tiempo. Siempre es lo mismo con migo.

Como era de esperarse no lo conseguí, no tengo el trabajo y ahora tendré que ir a casa con Daniel para decírselo y seguir siendo una ama de casa. Mi destino esta más allá de ser eso, mi destino es ser una buena abogada y ahora quiero hacerlo realidad, adentrarme a mi destino.

Voy manejando y veo un en donde tienen un letrero de vacante, vacante de Secretaría. Quizá pueda ser Secretaría y después ser abogada o simplemente seguí siendo ama de casa. Pasó el edificio rezando no equivocarme y hacer lo correcto.

Llegó a mi casa y me estaciono enfrente, se que debí meter mi carro a el estacionamiento pero estoy demasiado desanimado para hacerlo.

Las luces están apagadas, eso quiere decir que no hay nadie, Daniel no ha llegado.

-Hola vida- digo en un suspiro observando la casa y entró.

Enciendo las luces y prendo el televisor, la decepción es evidente pero me resigno a perder, por mi culpa perdí. Mientras esta en la televisión un comercial de "No a la tala de arboles". Recuerdo el árbol en donde Daniel me beso aquella noche, donde me dio mi primer beso y en donde yo le di el suyo, recuerdo sus palabras exactas:

Quiero amarte como nadie lo a hecho
Quiero besarte como siempre quise
y quiero abrazarte como nunca lo hice.

Y entonces me beso, justo debajo de un árbol, en plena Luna llena y a altas horas de la noche en nuestra casita del árbol, recuerdo que nos quedamos a dormir ahí, nos dormimos adentro de la casita y nos abrazamos. Tan sólo teníamos 15 años cuando eso paso, cuando encontramos la casa del árbol y recordamos la infancia, en ese momento me lo dijo y fue el más hermoso momento de mi vida. Lo ame desde aquella noche y lo sigo Amando desde entonces.

-Llegue, Hola nena

Daniel entró interrumpiendo mis pensamientos, me levanto y lo beso, y luego el me besa a mi. La sensacion es agradable y sincera. Un hombre perfecto para una chica rara como yo.

Es muy romántico y muy interesante, es el amor de mi vida, lo amo, lo amo y lo amo. Aunque no me dieron el trabajo se que el no tendrá problemas en seguir manteniendome.

-Dime, ¿como te fue?- me pregunta y bajo la mirada. -¿Qué pasa?

Suspiro, anoche esperaba este día con ansia, este momento para en cuanto llegara le diera la buena noticia de mi nuevo trabajo. Pero ahora sólo hay decepsion.

-No, no me dieron el trabajo.

-Ven aqui- me extendió sus brazos, me arrime a el y lo bese mientras las lágrimas me escurren por los lados. Siento algo pesado y frío en mi estómago.

-No pasa nada, estoy bien sólo que esperaba tener el trabajo

-Lo lograrás, tal vez deberías buscar otro trabajo. Me refiero a otra cosa.

De alguna manera tiene razón, tal vez deba empezar con otra cosa. Una más sencilla. Como ser secretaria o cobrar por ser ama de casa. Aunque no me gusta mucho la idea.

-¿Ideas?

-No lo se, podrías vender maquillaje.

Es la propuesta más tonta que escuche hoy, y hoy escuche muchas cosas tontas, como escucharme decir a mi misma "No lo se", claro que lo sabía y lo se. Soy buena abogada porque amo serlo. Si eso lo ubiera dicho ahora estaría festejando, pero no aquí estoy, sin empleo y con lágrimas en los ojos.

-¿Maquillaje?, ¿De donde sacaste eso?

-Bueno, la señora Claudia busca una vendedora en el local, pensé que tal vez podrías ir. Es buen negocio.

Admito que la señora me cae bien, su hija y yo estudiamos juntas la preparatoria, pero ella se fue a otro país a estudiar su Universidad. Que suerte.

-¿Yo y los maquillajes?, no creo

-Tal vez se lleven bien

Suspiro, tiene razón aunque no me maquillo mucho es buena idea. Puede funcionar. Sera mejor esto que ser una ama de casa para toda mi vida. Eso es seguro.

-De acuerdo, mañana iré

Fingi una sonrisa medio torcida, amo mi profesión pero el estar atenida a una persona es deprimente. Mañana comienzo mi empleo, si es que me lo dan. Espero no volver a cometer el mismo error con esa tonta palabra.

Maquillaje + Yo = desastre

Siempre lo supe. Y se que no funsionara, pero que podria pasar.

® Bajo la lluvia [Thomas sangster ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora