capítulo 2

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Me siento mareada, me estoy asfixiando con tanto calor aquí dentro, parece que a varias personas se les olvidaron comprar maquillaje estas últimas semanas y esperaron a mi primer día en este espantoso local. Hasta parece que están apuntó de estallar, el mostrador esta lleno, Jenny y yo estamos hasta el gorro de gente.

-Disculpe puede formarse, tengo mucha gente.- dice Jenny cuando una mujer pelirroja y gorda se acercó al mostrador para preguntar si la pueden atender.

-Perdóneme a mi pero llevo esperando un gran rato y no me atiende.- grita la señora.

-Señora, venga yo la atiendo- digo al instante y la señora se viene a mi mostrador. -¿En que le puedo ayudar?

-Quiero comprar esto- puso en el mostrador unos artículos super caros y pago con efectivo.

Registre la compra y se marchó, las demás mujeres se empujaban en el pasillo de higiene que se encuentra casi vacío. Es increíble la clientela que hay. Es increíble, sus ganas de comprar algo inútil, algo totalmente inutil.

Otras señoras se empujan con la intención de pasar primero a pagar. Jenny tiene el mostrador lleno al igual que yo.

Poco a poco la gente va disminuyendo. Y eso es bueno ya que estaba apunto de explotar con tantas personas rodeandome.
Jenny sigue cobrando a unos cuantos cuando yo terminó con la última joven. ¿Cómo es posible que una mujer tan bella y joven necesite maquillaje?. En fin, su vida, sus problemas, sus razones.

-¿Y como estas?- me dice Jenny al terminar.

-Pues, no esta mal el negocio.

-Si, hoy hubo mucha gente.

-Demasiada.

Después de esa corta charla seguimos en nuestros puestos. Como la gente venía a ratos una por una me daba un tiempo para leer, aveces para revisar las ventas. Jenny escuchaba música, luego leía o simplemente hablaba por teléfono. Algunas veces hacia comentarios al aire.

Después de ese día tan duro me marché. Conduje hasta mi casa y pensé, ¿Me conformarse con ser lo que ahora por siempre?. Mis pensamientos fueron interrumpidos por un auto que no frenó y casi me estrelló contra el. Me quedé atónita y desvíe mi vista del frente hacia arriba, por la ventana se veía un letrero en la puerta de un edificio. Decia:

"Se busca secretaria"

Entonces me dije, ¿Y porque no?. Secretaria sería mejor que vendedora de maquillaje. Mas comodo, menos charla y mas documentacion. Me decidí entonces que trabajaría en ese lugar. Con mi carrera sería fácil conseguir el empleo. Además todo me parecía mejor a ser vendedora de algo que detesto.
Entró al estacionamiento, no se si se pueda pero entré. Tomé aire y salí del auto. Cerré la puerta y camine hasta la entrada de el edificio. Justo enfrente estaba...una secretaria, me pregunté si el puesto estaba ganado.

Bueno mi madre siempre dijo: "La mejor forma de averiguarlo es averiguandolo".

Caminé hasta ella. Me observó por unos segundos. Sentía con su mirada como me examinaba cada detalle. Como si quisiera grabarse mi rostro en su mente. Sentí escalofríos.

-¿En que puedo ayudar?

-Me gustaría saber acerca del empleo que ofrecían en el cartel.- dije recordando aquel anuncio.

-Por supuesto, escuche, le haré una cita con el jefe, mañana podrá venir temprano. Como a las 8.

-No, es muy temprano. ¿Podría venir en la tarde como a esta hora.- la mujer me hizo una mueca -¿No me puede recibir el señor ahora?

® Bajo la lluvia [Thomas sangster ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora