® Bajo la lluvia [Thomas sangster ]

capítulo 3

-¿Daniel?, a que hora llegaste?- pregunté con un nudo en la garganta, por un lado temía que estuviera enfadado con migo y por otro me daba la razón por el cual estar agotada. Fue un día duro.

-¡Oh!, despertaste. Que raro.

-¿Estas enojado?

-¿Porqué lo estaría?, no has hecho nada, sólo me dejaste prácticamente plantado.

-Cielos Daniel lo siento. Fue un día difícil.

Me miró brevemente y acto seguido sonrió. -No te preocupes, no estoy enfadado.

-Me alegro.

Me levanté de la cama y tomé mi bata, entré al baño mientras Daniel terminaba de ponerse la corbata. Me miré al espejo un rato para después abrir el grifo de agua caliente y meterme en él.
-Nos vemos después. Adiós, te adoro.- gritó Daniel desde el otro lado de la puerta.

Seguía enjabonandome las pantorrillas mientras que el agua se deslizaba en mi espalda. Al terminar de enjuagarme salí de ahí despacio para no caer. Después me vestí, peine y arregle. Si no había sido un sueño tenía un nuevo trabajo y mi primer día es hoy.

Preparé rápidamente un café en el termo y salí de la casa. Dejé mis  cosas en los asientos de atrás del auto y partí. Tenía la sensación de estar volando. Todo me parecía mejor que soportar un día más en la tienda de maquillajes. Que horror.

Cuando llegué al edificio la secretaria principal me dijo que tendría que esperar al señor Sngaster en su oficina. Yo sólo asenti y obedeci. Espere un buen rato en el sofá más cómodo que encontré.

Me sobresalte cuando mi jefe llegó de pronto, me puse de pie y me acomode la corbata.

-Buenos días.- dije nerviosa.

-Buen día, sientese.

Obedesco y me siento.

-¿Sandra verdad?- me pregunta y yo sólo asiento -Bueno Sandra, te preguntarás porqué te di el empleo sin dudar, bueno veras. Mañana tengo que hacer un viaje a Orlando y necesitaba un asistente.

-¿Asistente?- pregunté sin pensar, perpleja y confusa.

-A ese punto voy. Mira, yo se que no sabes nada sobre ser secretaria y estarás muy estresada si te doy ese empleo. Eres joven y talentosa. Te propongo algo. Te contrato como mi asistente personal. El trabajo es simple, harás las cosas que yo te pida y listo.- hizo una pausa y al ver que no conteste prosiguió      -Mañana mismo estaremos en Orlando, como asistente iras conmigo. Tranquila, los gastos los cubro yo. Después de todo es un viaje de trabajo.

-Señor...

-Por favor dime Thomas.

-Thomas- lo dude un momento, no quiero trabajar con maquillaje y si esto es lo único que me salva de ello no tengo nada que pensar -Acepto el trabajo. Sólo necesito los detalles para mañana, por lo de el viaje y todo eso.

-Por supuesto. Tendremos que partir mañana en el primer vuelo, te citaré en el aeropuerto a las siete de la mañana. El viaje solo durará tres días.

-Esta bien. Estaré puntual.

-Bien. Por el momento iré a desayunar. Por el trabajo no tuve la oportunidad.- se levanta de su asiento y toma su saco, abre la puerta y antes de salir me mira -¿Gustas acompañarme?

-No. No gracias. Estoy bien.

-Tranquila, sólo vamos a desayunar. No es una cita. Es por trabajo. Además no tienes nada que hacer por ahora. Aun no te doy instrucciones.