○LOGAN○
Como mierdas pude dejar que la secuestraran, si le hacían algo los mataría a todos, disfrutaría con sus muertes y como ellos me suplicarían que no les revolviera las entrañas con mis propias manos, pero eso no seria posible... Me gusta la sangre y soy un maldito Sádico, disfrutaba a montones el acto de la tortura y todos sus hermosos regalos, Matar es un arte, un don; no todos lo poseen, pero el que lo posee tiene que saber usarlo; deberán pensar esta chico esta mas que mamado, le encanta asesinar y se cree que tiene un don, pero la cosa es así, no hay que tener remordimiento si caíste en el agujero de la psicopatía, no debe existir el remordimiento, sino caerás por el abismo con una puta bala en medio de la frente, si confías en que ellos te perdonaran la vida, estas equivocado, solo conozco a una persona que ha salvado vidas que no correspondía salvar y claramente no fue una de sus mejores ideas.
Había intentado de rastrear a Ángel pero me estaba resultando imposible, los malditos sabían lo que hacían, Kal estaba enterado de toda la situación y estaba igual de alterado que yo, no mas, solo yo podía ocupar el puesto del mayor preocupado. Cameron y Matt se dedicaban a entrenar a la banda, ninguno estaba pasando por un buen momento y se notaba a millas que se descargaban con ellos.
Seria algo bueno, así los niños famosos tendrían mas resistencia; cuando me los encontraba por la casa parecían zombies, dormían toda la noche para recuperar las fuerzas perdidas y sanar sus heridas. Normalmente estaban cubiertos de gazas por los brazos y piernas y mas de una vez los tuve que ayudar a colocarlas, por lo que me di cuenta que Matt les estaba enseñando a usar armas blancas; mientras que ya había tenido que ir varias veces a la farmacia a comprar pomadas para los golpes por lo que no me fui difícil deducir que Cameron les estaba dando una buena paliza. No intervine en ningún momento; hasta que tuve que ayudar a Louis con un grande, GRANDE, moretón que abarcaba todo su lado izquierdo del cuerpo; ahí decidí que ellos tendrían dos días para descantar y encere a Cam y Matt en la sala de entrenamientos, ellos necesitaban descargarse con un saco de box, no con las estrellas; también la idea de que hicieran un combate de cuerpo a cuerpo no estaba mal.
Decidí salir a montar a Duque, estaba agotado, nunca nada me había sobrepasado de tal manera, pero tener a mi media naranja, a mi alma gemela secuestrada dolía, y dolía mas que una buena patada bien puesta en los huevos. Estaba sumido en mis pensamientos cuando escucho ladridos, y luego de girarme para ver de donde provenían veo a Lobo corriendo hacia mi, cuando este se dio cuenta que lo había registrado, movió la cola y volvió a ladrar un par de veces mas, como diciéndome algo, segundos después se dio vuelta y volvió a correr en la misma dirección por donde había llegado, era mas que obvio que me quería decir algo,
este perro es sumamente inteligente- pensé
cambie el rumbo de Duque y lo talonee suavemente para que avanzara, pero ese me tomo de sorpresa al largarse a galopar, y valla que si era rápido.
En menos de dos minutos yo me encontraba corriendo hacia la entrada trasera de la casa, guiado por Lobo, quien al parecer quería que me apurara ya que ni bien puse un pie en tierra ya me había pegado un topetazo con su trompa, y nuevamente había ladrado. Cuando pase la puerta y mire hacia la puerta de entrada que se encontraba a unos 30 metros, una sonrisa se dibujo en mi cara.
Ahí estaba Ángel, siendo abrazada por su sobre protector tío. Era gracioso ver como le colgaban sus largas piernas por los aires, dado que Kal era mucho mas alto. Ella reía escandalosamente y el no paraba de preguntarle si se encontraba bien; en cuanto la solo y ella se dio una vuelta, ya que seguramente se sitio observada, nuestros ojos se encontraron, miel con verde, y segundos mas tarde me encontraba siendo aplastado por un cuerpo de 1,70 contra mis 1,75. La abrace con todas mis fuerzas, sin importarme el que la estaba ahogando, pero al parecer a ella tampoco le importo ya que me devolvio el abrazo, aunque con no la misma fuerza