Fanatismo y Amor (Airbag, Gastón)

17. No rompas la cadena

Dos meses después:

— No quiero que terminen las vacaciones.

— ¿No queres volver a la facu?

— No es eso.

— ¿Qué pasa? 

— Que me acostumbraste mal.

— ¿Siempre la culpa es mía?

— No, Gastón, pero ahora cuando vuelva a la rutina, ya no te voy a ver como siempre y no me gusta eso... soy un poco paranoica y no quiero vivir con el celular en la mano.

— No seas tóxica —se ríe y me mira con ternura.

— No quiero que me entiendas, si nunca me vas a entender —canto bajito.

— Yo había pensado en no romper la cadena. 

— ¿Qué cadena?

— No entendiste la referencia, ya fue.

— Gastón, explicame.

— Nada, que si vos no te quedas en casa, yo me quedo en la tuya y al final tenemos una cadena de dormir juntos todos los días, entonces, yo llevo tiempo pensando en esta situación, podríamos no romper esa cadena.

— ¿Queres quedarte a dormir todos los días? Mira que madrugo cuando tengo clases.

— Sos muy linda, no, yo me refiero a algo más.

— Tengo las pantuflas en tu casa y en mi heladera hay imanes de comida vegetariana ¿Qué más queres?

— Si no queres, no.

— Decime qué y después te digo.

— ¿Mudarnos?

— ¿Qué? 

— Estuve buscando lugares, de hecho.

— ¿Lo puedo pensar?... o sea, sí que quiero, pero necesito pensarlo, es una decisión importante.

— Pagamos dos alquileres pudiendo pagar uno a medias.

— No me convenzas —le doy un beso.

— Mañana podemos ir a ver uno de los lugares que preseleccioné.

— Entonces, tengo que consultarlo con la almohada hoy, mejor con las chicas... es que ellas van a decirme que acepte, no es justo.

— Solo vamos a mirar, no quiero que te presiones, solo estamos ajustados con el tiempo, falta muy poco para que la rutina comience y se nos va a complicar mudarnos.

— No te presiono, pero tenes solo una semana... siento que tienes tu decisión por encima de la mía.

— No, no es eso, además yo sé que sos chiquita...

—No soy chiquita, chiquita tu verga —empezamos a reír.

— No era necesario que recurras a la mentira... continúo, sos chica para tomar este tipo de decisiones, todos lo somos. Mira, sin importar lo que decidas, esta semana es la única que tenemos para ver lugares, después decidite cuando quieras.

— ¿Qué voy a hacer el día que te canses? Voy a estar sola en el mundo y sin casa.

— Viví el momento, me dijo una chica alguna vez, no podemos planear el mañana, pero podemos mejorar el presente, aunque no nos asegure un futuro.

— Okey, lo voy a pensar, el tiempo que me cueste. 

— Pensa en qué sentís también, que la mente no domine tu sentir, ni tu sentir te domine la mente.