II

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- Papá tengo mucha hambre
- Espérame tantito
- Pero tengo mucha hambre
- Lo se solo aguantame un poco.
- Pero...

Su cabello rizado es hipnotizante, desde la primera vez que la tuve en los brazos supe que tendría el cabello de su madre.

-Termino de escribirle a tu mami y te preparo algo
- Pero con queso
-Con queso entonces

Teníamos un par de años de casados cuando supimos que seriamos tres, mi corazón estallo en dicha cuando Azul me lo dijo, y cuando supe que seria niña me empece a preparar para ser manipulado por dos hermosas mujeres el resto de mi vida.

-Te preparo sopita con queso y unas calabasitas
- Pero no me gustan las calabasitas
- también van a llevar queso
- ¿Y crema?
- Y crema

Con el plato en la mesa sube rápida a su silla y comienza a devorar su sopa y un ruido ensordecedor comienza a llenar mis oídos.

Abro los ojos, mi visión es roja, todo es solo un recuerdo, tengo que moverme y buscar a mi hija, la imagen que se presenta frente a mi es horrible, todo esta bañado en sangre y apenas puedo mantenerme en pie, como puedo tomo fuerzas de mi interior me pongo de pie y comienzo a caminar en dirección al pueblo o lo que queda de el.

Todo a cambiado, apenas y reconozco el terreno que piso, las estructuras que quedan de pie me ayudan un poco a guiarme y encontrar el camino a mi hija, algo dentro de mi me dice que sigue viva.

Al alcanzar la entrada al pueblo me doy cuenta del apocalipsis que se a desatado sobre nosotros, me parece increíble lo que a pasado, el esfuerzo por recordar me provoca dolor de cabeza pero las imágenes vuelven poco a poco a mi memoria !todo esto en tan solo un par de días!

El terror callo sobre nosotros cuando visitábamos la sierra, todas las comunicaciones se perdieron y la energía eléctrica comenzó a fallar, todas las personas entraron en pánico y comenzaron a correr en cuanto aparecieron esas figuras titanicas y comenzaron a destruir todo lo que se atravesaba en su camino, tomaban a las personas y a los animales que encontraban, los destrozaban y los dejaban caer sobre la multitud que huía, yo pienso que lo hicieron con el único propósito de causarnos terror, confundirnos y por el miedo evitar que nos organizáramos.

Su aspecto es terrible, son cosas increíblemente monstruosas y colosales, maquinas insertas en cuerpos deformes cubiertos de sangre, masas de músculos super-desarrollados con estructuras metálicas saliendo de ellos, como si hubiesen pegado una albondiga con brazos gigante a gruas y cierras enormes, bestias que lo devoran todo, lo destruyen todo, son como niños jugando con hormigas y una lupa en la mano, y las hormigas somos nosotros.

Aprovechamos el lugar y nos escondimos en los cerros usando las irregularidades del terreno, cuevas, barrancas, lo que fuera para escondernos y no estar a la vista de esos monstruos, pero no duramos siquiera dos días cuando nos encontraron, solo alcance dejar a mi hija en un hueco debajo de una casa o lo que quedaba de ella, pero a mi esposa y a mi nos atraparon a la orilla del rio. La desesperación me hizo perderla y no se que paso con ella, lo ultimo que recuerdo es ver su mano alejándose de la mía en medio del caos.

Los caminos han desaparecido y apenas reconozco el pueblo y sus calles, casas destruidas, todo hecho trizas, avanso con mucho cuidado tratando de esconderme para no ser visto por alguna de esas cosas, aunque ya tiene un par de horas que no eh visto cerca a alguno de ellos, solo la espalda del que esta en el lago, el molino del que escape.

Al llegar al lugar donde se supone se encontraban las ruinas de la casa donde deje a Eimi, mi corazón termina de destruirse y muere mi ultima esperanza, no hay nada, ni rastro de las ruinas, todo fue barrido solo la sombra en medio de la vegetación indicando que ahí hubo un día un hogar, y que debajo de sus restos deje la ilución...

...mi vida, mi niña, mi esperanza...

PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora