- Mierda, mierda, mierda... ¿Cómo pude dejar que esto pasara?
SungYeol renegaba en su cuarto, mirando con exasperación aquellos papeles que reposaban en sus manos. Era una noticia que no espero fuera cierta. Maldecía, y no podía dejar de maldecir.
- ¡Mierda! - Exclamo más fuerte. - ¡Ahhhhhhhh! - Grito con todas sus fuerzas, sus manos dejaron caer los papeles al suelo, y tomaron esta vez sus cabellos rojizos, jalándolos con exasperación. - ¿¡Que hare!?
Hubiera seguido en su gran drama, pero la puerta de la entrada de su casa resonó.
- Hola amor... - MyungSoo ingresaba a la habitación, con aquel maletín que siempre cargaba, y su hermosa sonrisa que tanto lo acompañaba.
- MyungSoo... - Pronuncio entre dientes el mayor.
Pero MyungSoo pareció no notar el humor de su pareja. Se acercó hasta él y deposito un suave beso en sus labios.
- ¿Cómo estás?
- ¡Todo es tu culpa! - Vocifero con potente voz. - ¡Es tu maldita culpa! - Repitió. - ¡Tú y tu maldita calentura!
- ¿Qué sucede, Yeollie? - MyungSoo estaba pasmado, no entendía el porqué de las palabras del mayor.
- ¡Es tu culpa! - Volvió a exclamar, esta vez golpeando con sus puños cerrados al menor.
- No te entiendo... - MyungSoo trataba de protegerse de los golpes de SungYeol.
- ¿¡ERA TAN DIFÍCIL PONERSE UN MALDITO CONDÓN!? - Pregunto exasperado.
- ¿De qué hablas amor? No te entiendo.
- ¡Aish! - Renegó el mayor. - ¡No es justo! - Vocifero. - ¡No es justo! - Repitió.
Lee SungYeol se dejó caer en el suelo. Ya no tenía fuerzas para seguir reclamando. Sus lágrimas surcaron por sus mejillas. Estaba feliz, pero también estaba aterrado. No se sentía preparado para tanta responsabilidad.
MyungSoo miraba a su amada pareja llorar en el suelo. Rápidamente se arrodillo a su lado, estrechándolo contra su cuerpo, escuchando los sollozos de su mayor. No entendía porque estaba actuando de esa manera. Pero lo que si sabía, era que no quería verlo llorar o sufrir, quería verlo sonreír como todos los días.
- Tranquilo amor. - Calmo el menor, acariciando los rojizos cabellos de su pareja. - Todo está bien, ¿Si? - SungYeol asintió levemente. - ¿Quieres contarme que fue lo que paso?
SungYeol se separó de MyungSoo, alargo su brazo, alcanzando aquellos papeles que le habían dado aquella sorpresiva noticia. Sorbió su nariz y se los entregó a MyungSoo, esperando atentamente a su reacción.
MyungSoo leía cada palabra escrita en aquellas hojas. No entendía muy bien lo que decía. De hecho no entendió casi nada. Aquellas hojas le resultaban muy extrañas.
- Amor, ¿Qué sucede? - Inquirió bastante curioso. - No entiendo nada.
- ¡Eres un tonto! - Acuso, golpeándolo en la cabeza. - ¡TÚ TIENES LA CULPA! ¡TE DIJE QUE TE PUSIERAS EL MALDITO CONDÓN! ¡PERO NO! ¡EL NIÑO ESTABA TAN CALIENTE QUE NO USO PROTECCIÓN!
- Sigo sin entender, que te sucede...
- ¡Estoy embarazado! - Confeso. - ¡Eso sucede! ¡Di algo maldita sea!
Pero Kim MyungSoo estaba pasmado. "Estoy embarazado" "Estoy embarazado" "Estoy embarazado" Aquellas simples palabras se repetían en su mente, una y otra y otra vez. SungYeol embarazado... Ahora podía entender partes de las palabras que había pronunciado su pareja. Un hijo. Tendría un hijo. Con SungYeol. El "fruto" de su amor.
- ¡Amor! - Exclamó demasiado feliz el menor. Tomando en sus brazos el delicado cuerpo de SungYeol. - ¡Es la mejor noticia que me han dado en todo el día! - Sin poder evitarlo, MyungSoo baño de besos a su pareja.
- ¿No... No estás enojado?
- ¡Claro que no! ¡Tendremos un hijo! - Comentó aún más emocionado. - ¡Seremos una familia! ¡No podría ser mejor!
Peropara Lee SungYeol, aquel asunto le aterraba en sobremanera. ¿Estaría preparadopara tan grande responsabilidad? ¿Acaso podría cuidar de una vida, aparte de lasuya?
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¿Hermosa Sorpresa?
Fanfiction¿Como reaccionarias si un día te enteras que seras responsable de otra vida, que no es la tuya? ¿Te asustas? ¿Te alegras? ¿No lo aceptas? ¿Estas preparado para una responsabilidad mayor? ¿Estarán Lee SungYeol y Kim MyungSoo preparados?