¿Hermosa Sorpresa?

EPÍLOGO

9 de Julio, Kim Junho cumplía sus 4 primeros años de vida, y sus padres estaban ansiosos por celebrarle una fiesta de cumpleaños. El pequeño niño que tenía rasgos similares a su padre, corría por toda su casa, animado por ver a sus amigos en su fiesta.

- Te dije que firmaras el contrato con el animador. – Regañaba un estresado SungYeol con globos azules en su mano izquierda y en la otra el teléfono.

- Lo hice. – trato de defenderse su ahora esposo.

- ¿Y porque me acaban de llamar para informar que no cuentan con un animador infantil para este día?

MyungSoo casi se olvida el como respirar. Pálido, fingió toser y salió del comedor llamando el nombre de su hijo. Sabía que su esposo estaría molesto y escudarse con su hijo era su mejor opción ahora.

- ¡KIM MYUNGSOO!

Aquel grito se escucho en toda la casa, causando escalofríos es los habitantes de esta.

- ¿Papi esta molesto? – Pregunto el pequeño Junho, llevando su dedito pulgar a sus labios.

- Papi solo esta jugando, bebé. – Trato de calmar el mayor, acariciando la cabecita de su hijo.

- Tengo hambre~

- Vamos a comer algo rico.

MyungSoo cargo a su pequeño hijo en brazos y camino rumbo a su pareja, sabía que tener a Junho en brazos lo protegería de cualquier golpe o insulto que pudiera venir de su esposo.

Y efectivamente, cuando SungYeol los vio acercarse, su ceño fruncido se perdió y apareció una radiante sonrisa.

- ¡Papi! – Junho estiró sus bracitos en dirección a SungYeol, dando a entender que quería que lo cargará.

- Bebé~ – Canturreo tomando a su hijo en brazos. - ¿Tienes hambre?  - Pregunto y el pequeño asintió. - ¿Qué quiere comer mi bebito?

- Paqueque, paqueque con miel. – Pidió con un puchero en sus labios.

- Que lindo es el pequeño Junho~ – Sin poder evitarlo comenzó a jalar los cachetitos de su hijo, quien solo reía por los mimos recibidos. – Ni te acerques. – Dijo borrando su sonrisa al ver que MyungSoo se acercaba.

Cargo a su hijo hasta la cocina para poder prepararle los panqueques que tanto quería, pero antes le recalcó a su esposo:

“Soluciona el problema ahora mismo”

Kim MyungSoo estaba aterrado. Había llamado a más agencias de fiestas infantiles, animadores, hasta a sus amigos y nadie le daba una solución. Necesitaba a un animador, payaso, dinosaurio lo que sea o SungYeol se vendría contra el y su pequeño hijo probablemente lloraría.

“Solo alquila un traje de algún animalejo y se lo pones a alguien” – Esa había sido la mejor idea que WooHyun pudo haberle dicho. Con prisa salió de su casa, sin siquiera despedirse de su familia que comía tranquilamente.

La casa de disfraces no estaba muy lejos, compraría un buen disfraz y obligaría a uno de sus amigos a ponérselo. Todo estaba perfectamente idealizado, DongWoo sería el amigo bueno que no se negaría a su genial plan.

- ¿Cómo que ya no tiene disfraz de dinosaurio? – Casi le da un ataque de pánico cuando el empleado de la tienda le dijo que no había disfraces de dinosaurios, a DongWoo le gustaban aquellos animales, tenía que conseguir uno.