- No creo que tus lagrimas sean reales.-
Se separo de mi torpemente y limpio sus lagrimas, seguido de eso me miro con una cara de rabia mezclada con desconformidad.
- Que estas diciendo?.-
- Lo que pienso.-
- Estas equivocado.-
- No lo creo, tus lagrimas no son de amor, tus lagrimas son de tristeza, tristeza que solo podes dejar ir cuando me ves y me usas de excusa para llorar.-
- Tan mala puedo llegar a ser?.-
- No mala, si no que a veces, corrijo la mayoría del tiempo estas preocupada en tu propio enjambre y no ves que tus abejas están picando, y con esto me refiero a tus palabras y acciones.-
- No sabes nada de lo que estas diciendo.-
- Puede ser es mas estoy seguro que es así, porque es la primera vez que unos ojos tan claros como los tuyos me llaman la atención y no se que hacer mas que expresarme como un Homo Sapiens.-
Se genero una leve sonrisa en su cara.
- Te amo.-
- Yo también te amo y no lo dudes, solo que me lastimas mucho Megan.-
- Pero no quiero hacerlo.-
- Entonces deja tu enjambre a un lado y sentí de una vez.-
- Yo siento pero es que...-
- Es que? ¿Que?...¿Que pasa?...- pose mis manos en sus hombros.-
- Tengo miedo...-
- ¿Que? ¿Miedo de que?...-
- De que vuelva a pasar lo mismo, dar todo y no recibir nada en absoluto....no quiero nada material, no me interesa...solo quiero querer y que me quieran una vez en mi vida....- Las lagrimas brotaron de sus ojos.-
- Estoy cansado...no puedo creer la manera en la que te cegas y no ves las ganas que pongo en sacar esto adelante, en demostrarte que te amo y que no es fácil para mi tampoco después de todo lo que vos hiciste y también lo que yo hice.-
- No hiciste nada...es todo culpa mía.-
-Estamos en esto juntos, algo mal debo haber hecho yo para que pienses así o actúes como actúas o actuaste en algún momento.-
- Yo simplemente...es que...-
Vi como se esforzaba en mostrar arrepentimiento, vi en como sus ojos estaban rojos de frotarlos contra las sucias mangas de su camiseta gris.
- Es que...no se como amar...no se cual es la correcta forma de hacerlo, siempre fui yo y nadie mas, siempre fui yo sola resistiendo el peso, resistiendo esa gran mochila en mi espalda, rompiendo mis huesos poco a poco, sangrando sin nadie que suture mis heridas, cayendo sin que nadie me levante, llorando sin que nadie me escuche...-
La mire y entendí que la había conocido por un motivo, para ella yo era el inhalador en los momento sin aire, y para mi ella la razón por la cual seguir buscando ese inhalador en mi bolsillos.
- Mírame, tócame, sentime ... soy de carne y hueso, y estoy acá para vaciar esa mochila tan pesada o incluso llevarla por vos cuando ya no des mas, soy de carne y hueso para arrancar cachos de mi piel para suturar tus heridas, soy esos brazos para cuando necesites caer porque no te levantaría nunca, porque jamas dejaría que tocaras el suelo...que tocaras fondo. Soy de carne y hueso para escucharte incluso cuando ni si quiera vos te escuches. Soy de carne y hueso para amarte cuando ni si quiera vos te ames.-
- Porque seguís peleando por esto que soy?.- estaba roja, agitada y seguían cayendo lagrimas en el suelo.
- Realmente no lo se, pero te necesito y eso no se como arreglarlo.-
Se sentó en el piso.
- Nunca pensé que alguien fuera a necesitarme.-
Me senté frente a ella.
- Vos me necesitas?.-
Me miro y se rió.
- Todos necesitamos alguien a quien lastimar obviamente que si .- y sus ojos comenzaban a volver a la normalidad.
- Claro obviamente, todos lastimen al asmático de Alexander.- me reí
Me siento como si la gran tormenta hubiera pasado, como si ya pudiera reposar tranquilamente contra ella, siento una pequeña presión en el pecho, pero el momento era muy bueno para prestarle atención.
- Sabes? creo que me estoy quedando sin aire.- y sonreí.
Vi como su sonrisa desaparecía y todo se tornaba negro.