03. No me rendiré tan fácil.

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- Hey, ¿qué estás haciendo?- Me sobresaltó el traidor. Digo, Jackson. A mí lado, sacándome de mis pensamientos.

- Jugando a ser una puta estatua, bestia. ¿Tú qué crees que estoy haciendo?

- Mujer, empieza a bajarme el tonito que te lanzo a la pista a ver si te aplastan.- Amenazó apuntándome con su dedo índice. Me tomó del brazo y me llevó hacía otra parte a ver la carrera desde más cerca. No me importó. Sólo podía pensar en el chico del auto envidiable.- Estás como que ida, ¿tienes sueño? ¿Ya excediste el limite de tiempo que te dio tu mamá? Los malos hábitos son malos de perder.

- Ay, cállese, muchacho. Que bien que me ignoraste cuando estabas con la chica de pelo azul.- Me crucé de hombros-. No puedes dejar la pajilla fuera del vaso ni por un segundo.

Siguió dirigiéndome hacía más y más abajo, hasta que llegue a la conclusión de que planeaba lanzarme a la pista por molestarlo. Lo miré con horror.

- Por ella es que nos han dejado entrar aquí, ¿sabes? Además de que podrás convivir con los corredores más codiciados de este patético intento de ciudad.

- ¿Cuánto te costó?- Dije mientras esquivaba las personas que estaban en mi camino. Algunos maldecían, otros simplemente me ignoraron y no pude estar más feliz.

- Nada, la verdad. Tengo mis trucos.- Guiñó un ojo hacía mí antes de seguir apartando personas hasta llegar a una parte restringida con guardias cuidando la entrada. Junto a ellos se encontraba la peliazul la cual se acercó al ver que veníamos, prácticamente arrebató a Jack de mi lado y le metió la lengua hasta la garganta.

¿Por qué se esmeraban tanto en hacerme vomitar? ¿Realmente me vería bien doblada sobre mis rodillas devolviendo todo? La idea se me hace repugnante en más de un sentido.

- Pero que asco. ¿Qué coño es esto? Mierda, vayan a un lugar oscuro.

La chica se apartó con el ceño fruncido y se acercó hacía mí, era un par de centímetros más alta que yo. Eso, más su apariencia de bravucona, la hacía bastante intimidante.

- ¿Tú? ¿No estás?... ¿No te... molesta?

Tanto Jackson como yo estallamos a carcajadas, habiendo entendido la razón de tan repentino ataque. Siempre nos confundían con pareja o algo así, por lo que entiendo que es comprensible.

- ¿Por qué me molestaría? Aparte de que es jodidamente horrible, pero, es solo un amigo.

- ¿Solo un amigo?- Dijo el esta vez, ofendido.

- Vale, perdón, corrijo... Es mi mejor amigo.-Sonreí falsamente-. ¿Feliz, su majestad?

- Podría estar mejor, pero no pienso quejarme.

La chica se sonrojó seguramente de la vergüenza de haber supuesto cosas que no eran ciertas.

- Em, soy Lola, es un placer.- Me tendió la mano, la cual mire dudosa antes de abrazarla. ¿Pero de qué coño se iba? ¿Pensaba que era el cierre de un negocio?

- Déjate de formalidades, suficiente tengo ya de eso. Soy Robbyn.

Después de unos minutos, empezaron los preparativos para la carrera. Diez minutos después aparecieron dos autos, el auto "wow" del que me había enamorado, y un Ferrari FXX K dorado, el cual no me gusta.

No me malinterpreten, cualquier auto que corra lo suficiente es bueno para mí, sin embargo, siempre he pensado que los Ferraris son más para presumir.


— ¡Del lado derecho tenemos a Tony el veloz con Marceline!


Lo primero es que, su seudónimo es totalmente ridículo, segundo...¿Quién es Marceline?


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⏰ Última actualización: Nov 11, 2015 ⏰

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Heroine. / j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora