Cuando tengo celos me comporto como una señorita y solo sonrío,
mientras pienso en mil maneras de como asesinar a esa perra.
ESTÁS LEYENDO
¿que si me suicido?
Randomel suicidio no es abominable porque Dios lo prohiba; Dios lo prohibe porque es abominable.
frase 52
Cuando tengo celos me comporto como una señorita y solo sonrío,
mientras pienso en mil maneras de como asesinar a esa perra.