-¿Como estas?
-Estoy bien.
-Ven aquí, te daré un abrazo.
-¿Por que?
-He visto tu linda sonrisa,
y ahora se que me ha estado engañando todo este tiempo.
Acabo de ver tus ojos y me dicen que no lo estas.
ESTÁS LEYENDO
¿que si me suicido?
De Todoel suicidio no es abominable porque Dios lo prohiba; Dios lo prohibe porque es abominable.