Si vienes, por ejemplo,
a las cuatro de la tarde,
empezare a ser feliz desde las tres.
-El principito.
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¿que si me suicido?
Acakel suicidio no es abominable porque Dios lo prohiba; Dios lo prohibe porque es abominable.
Si vienes, por ejemplo,
a las cuatro de la tarde,
empezare a ser feliz desde las tres.
-El principito.