Capitulo 4: Lo siento

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Las semanas pasaban y cada vez me sentía peor por no estar con Fidel. Las clases volvieron a empezar y como era de esperarse era un infierno.

Los comentarios habían pasado de un gorda a un anorexica, antes lograba ignorarlos, Fidel lograba hacérselo olvidar pero ahora que el no estaba todo era de nuevo como antes.

Había vuelto a casa con mi madre y con Miriam, y pies mi padre, él me esperaba todos los días fuera del colegio pero nunca me había atrevido a hablarle, todo quedaba en miradas.

Por las tardes me la pasaba en el parque dónde iba con Fidel, de vez en cuando me enviaba un mensaje preguntándome como estaba, pero no era lo mismo, una tarde sentí tantas ganas de llorar de dejar de aguantarme esas ganas tan profundas y descargar todo.

Sentí unos brazos rodearme y por un momento creí que era Fidel pero no, no era él.

-No me toques- Aparte su mano de mi y me alargue la distancia entre los dos.

-¿Qué te sucede?-

-Nada que te importe- dije quitándo las lágrimas que aún caían por mi rostro.

-Claro que me importa-

-No lo creo, si te importará hubieras estado conmigo- No pudo decir nada más y agachó la cabeza.

-Se que no podré reparar el tiempo perdido pero si tu me dejas estaré para ti cada que lo necesites- esas palabras me llegaron tan profundo, me recordaba aquel día que Fidel dijo lo mismo y no fue verdad, él no estaba conmigo, ya no.

-Son sólo palabras-

-Kami no me gusta verte triste-

-Pues todo te lo debo a ti, yo era feliz, yo había logrado salir adelante pero llegaste y todo se fue al maldito caño- las lágrimas volvían a caer y el coraje me empezaba a causar náuseas.

-Lo siento- reí cínicamente y me levante de la banca.

-¿Crees que con un Perdón vas a arreglar el daño? Dejame decirte que no es así y quiero que me escuches bien, no quiero volverte a ver-

Cada vez iba de mal en peor de nuevo no comia pero ahora no sólo eso también me cortaba. Deseaba con toda mi alma volver a ver a Fidel lo necesitaba.

Meses después mi padre se volvió a aparecer por el colegio lo cual se me hacía extraño ya que no lo había vuelto a ver desde lo del parque. Me acerque a él dispuesta a reclamarle pero no me dejo hacerlo.

-Antes de que me eches necesito mostrarte algo- No dije nada y sólo lo seguí.

Recuerdo que me había llevado a un lindo lugar uno muy lindo, parecía sacado de un cuento. Habíamos ido a la playa y justo estaba atardeciendo, la vista era espectacular.

-¿Porque estamos aquí?-

-Hay alguien que te quiero ver- fruncí el seño y segundos después sentí unas manos sobre mis ojos. Su excitante aroma lo reconocí al instante y lo primero que hice fue apartar sus manos de mi rostro y abrazarlo con todas mis fuerzas.

-Eres un maldito imbécil, te extrañe tanto- Lo abrazaba muy fuerte, como si no quisiera que se volviera a ir.

-Bueno yo los dejo solos- dijo mi padre y se marcho.

-Me metiste Fidel-

-Yo nunca te mentí pequeña-

-Lo hiciste, dijiste que me amabas y que estarías conmigo cuando te necesitará y no lo hiciste-

-No mentí-

-Lo hiciste, te fuiste cuando más te necesite-

-Pequeña yo te amo y no me acerque a ti porque creí que estarías mejor sin mi-

-Nada es mejor sin ti Fidel, nada-

-Se que me equivoque y me arrepiento de ello pero nunca dudes lo que siento por ti, desde el primer momento en que te vi supe que eras especial, que eras mi media naranja-

-Eres un maldito cursi-

-Un cursi que te ama- me agente hacia el y lo envolvi entró abrazo.

Los años siguieron pasando y Fidel logró ayudarme de nuevo, volví a su apartamento, termine la universidad y Fidel y yo nos fuimos a vivir a Querétaro. Mi padre y yo pudimos volver a estar juntos él y Fidel eran mi todo. Sobre Miriam y mi madre no volví a saber nada.

Fidel y yo nos casamos, nunca tuvimos hijos pero fuimos muy felices. Puede que él ya no esté en carne y hueso conmigo pero se que esta conmigo cuidandome y enseñándome sobre la vida desde cualquier lado en el que se encuentra, ayudando a otros.

Como lo dije antes el daño que causaron las críticas nunca se fue.

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Hola preciosuras.

Espero les allá gustado la historia y en verdad me gustaría que la compartieran.

Existen muchas personas que pasan por esto y por un simple comentario le puedes hacer mucho daño, yo creo que con esta historia podemos hacer conciencia sobre lo que sienten estas personas y a evitar más casos como éstos.

Como lo escribí al principio de la historia, no todos corren con la suerte de ser salvados y por eso te pido que si conoces a alguien con un problema así no lo dejes pasar ayudalo.

Nunca dejes que comentarios así te hieran, tu eres hermosa@ y el que diga lo contrario no lo vale. QUIERETE.

Besos y espero haberte echo reflexionar.

xYoannaRojasA5x

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Yo Soy Él Que Sanara Tus Heridas (Historia Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora