Close As Strangers. [Luke Hemmings]

Capitulo 3

POV Margo.

Abrí mis ojos y de mala gana apague  despertador de mi celular, odiaba el sonido que hacia, pero era el que alcanzaba a escuchar, me coloque de pie algo confusa por encontrarme en mi habitación con la misma ropa que ayer use, me dirigí al baño y espere a que el agua tomará su temperatura perfecta y al salir busque en mi clóset algo que usar y me coloque una blusa color blanca con los ojos y boca de un gato, pantalón negro y mis vans negros, regrese al baño a hacer mis necesidades, lave mis manos y cepille mis dientes, deshice mi coleta y deje mi cabello solo peinándolo un poco y agarrar mi mochila, saliendo de mi habitación, baje y agarre una goma de mascar comenzando a mascarla cerrando la casa y caminando al instituto.

Me gustaba caminar, ver las hojas color ocre que simbolizaban el otoño caer y desplazarse en el suelo, era vida, pero no me gustaba hacerlo cuando tenía que ir al colegio, llevaba 15 minutos caminando a lo que me cruzo de brazos y tire mi goma de mascar al notar que iba llegando al campus.
Al llegar me dirigí a mi casillero en busca del libro de mi primera clase; literatura.

Camine lentamente hacia el salón, (mentira, no quería ir a clases), si, me encanta leer pero no me gusta como el profesor da las clases -Con una a la que faltes no pasa nada- hablo mi perversa mente incitándome a hacerlo a lo que me di media vuelta y me dirigí a las canchas de fútbol, me senté en el ultimo asiento de las gradas y saque un cigarrillo de mi bolso y su encendedor, al encenderlo guarde rápidamente el encendedor en mi mochila mientras lo calaba lentamente.

Miraba tranquilamente a mi alrededor mientras pensaba en muchas cosas; principalmente en Luke.

Pensaba en su forma de ser y en como sabia aquellas cosas de mi, jamás creí que alguien tan lindo como el supiera todo eso, o tan siquiera prestara atención alguna a esos pequeños detalles...

-Oh por dios acabo de decirle lindo a Luke. -Agarre mi rubia cabellera con mis manos intentando masajear mi cabeza y escuche una risa que hizo que me sobresaltara girándome para ver por encima de mi hombro lo divise a un metro de mi, Luke-.
-Con qué lindo, ¿eh?. -Me miro con una de sus características sonrisas burlonas-.

Inmediatamente me dedique a agarrar mi mochila rápidamente y tirar mi cigarrillo y bajar las gradas a toda velocidad, pero claro, por que torpe se nace mi pie quedo atorado en la última grada haciendo que me cayera sentada y bufe, observando como Luke estallaba en carcajadas al verme en tal situación, me coloque de pie, avergonzada, salí de ahí, jamás me había gustado que la gente se riera de mi, sentí unas leves lagrimas recorrer mis mejillas y las limpie bruscamente, por mas tonto que fuera el haberme caído me sentía mal, siempre fui así; sensible.
Gracias a Dios la campana sonó y salí disparada a mi segunda clase del día, Química, me dirigí a mi casillero a cambiar mis libros de Literatura (a la cual no asistí) por los de Química, mis lentes y bata de laboratorio, con paso apresurado camine al laboratorio y me acomode en mi mesa donde yacían aquellos líquidos de colores, me gustaría mezclarlos todos a ver que pasaría, pero bueno.

-Hoy alumnos, vamos a diseccionar una rana. -Comento el maestro tomando a la pobre rana que se encontraba a su lado-.

No tardo mucho en pasarnos aquel pobre animalito a lo que al verlo saltar en aquel frasco sentí como si suplicara piedad, juro que podía verlo haciéndome cara de cachorro abandonado, a lo que la saque del bote sin que el profesor se diera cuenta y la coloque en el borde de la ventana, a lo que esta inmediatamente salto hacia afuera, donde vi a Luke, mirándome, mordí mis labios y troné levemente mis dedos cerrando la ventana lo más rápido posible para después colocarme de pie y dirigirme a donde estaba el maestro.

-Profesor... No me siento bien, ¿cree que pueda llamar a mi casa?. -Mire suplicante al maestro y este dudo por un momento, pero al ver mi cara de inmediato asintió a lo que salí rápidamente-.

Ya en dirección "marque" a mi casa y me dieron la salida, camine hacia mi casa lentamente con los audífonos puestos y las gotas de lluvia desplazándose por mi ropa, Dark Paradise de Lana del Rey resonaba fuertemente en mis oídos, a lo que al llegar a casa saque mis llaves y me adentre a casa.
Subí mi habitación colocándome mi despectiva pijama de conejitos blancos con el fondo rosa pastel, y pantuflas de conejo, hice una coleta en mi cabello y me recosté en el sillón, Diario De Una Pasión se reproducía por enésima vez, momentos después el timbre sonó.