Malas Intenciones (SuperJunior - HaeHyuk)

Capítulo 5: Solo es Paranoia

─Puedo ir solo.

Dijo Eunhyuk aburrido de que alguien lo acompañará siempre a todas partes, no se sentía cómodo, no quería sentir miedo de las personas a su alrededor, se repetía una y otra vez que había sido solo una broma, una broma de mal gusto y nada más. Como pareció que no lo escucho volvió a decir:

─ ¡Puedo ir solo!

─ ¡Noo...! Tú no irás a ninguna parte sin mí.

Donghae dijo al mismo tiempo que tomaba su chaqueta para salir tras Eunhyuk. Ya había pasado una semana desde que había llegado "el regalo" y nada había sucedido desde entonces, lo que hacía sentir a los chicos más tranquilos y que tan solo se trató de una broma de algún lunático, pero Donghae no creía que fuera una simple broma, parecía estar en estado de alerta desde ese día, como si todo fuera una amenaza, acabando así con la paciencia de Eunhyuk.

Por decisión de los ejecutivos, no se dio aviso a la policía y se manejó el asunto con seguridad privada, por eso se decidió instalar un guardia extra en la entrada del edificio, para tener un mayor control de quién entrara y a muy a pesar de Eunhyuk, también se decidió que alguien tendría que acompañarlo a todas sus actividades, de preferencia alguien del grupo o un manager, para no levantar sospechas, lo que resultó en que esa persona fuera casi siempre Donghae.

─Soy un adulto puedo cuidarme solo.

Dijo mirando fijamente a Donghae desde la puerta y bloqueándole el paso, Donghae siguió caminando sin importarle la opinión de su amigo, le hizo un gesto con la mano para que siguiera caminando. Eunhyuk entre cerró los ojos y apretó los dientes, se dio la vuelta y se dirigió al ascensor sintiendo su cara arder, no le quedó más remedio que aceptar la compañía de su amigo, no tenía tiempo para discutir porque se le hacía tarde para una sesión fotográfica. Caminó por el pasillo con los puños apretados y entro al ascensor, cruzó los brazos en su pecho apoyándose contra una pared, sin hablar a Donghae, que se paró junto a él sin inmutarse por el evidente enojo de su amigo.

A Eunhyuk en otras circunstancias, le habría encantado que su amigo lo acompañara hasta lo habría invitado, pero en ese momento era distinto, no le gustaba sentirse vulnerable o que los demás tuvieran que cambiar sus agendas debido a él. En los últimos ocho días los chicos se habían comportado muy amables con él y aunque al principia le gusto, ahora ese trato especial lo estaba volviendo loco, Donghae no se separaba casi en ningún momento de él, apenas si lo dejaba ir al baño solo, por otra parte los continuos llamados telefónicos de Leeteuk, preguntándole que ¿Dónde está? ¿Con quién está? ¿A qué hora llega? y así un sin fin de preguntas como si fuera un niño, estaban terminando con sus nervios de punta.

Al llegar al estudio, Eunhyuk se bajó rápido del auto, sin esperar a Donghae caminó directo a la entrada del edificio, casi a la mitad del camino se detuvo abruptamente, para mirar a alguien que le pareció conocido, pero no pudo ver quién era, porque esa persona se paró justo detrás de un pilar.

─ ¿Qué pasa?

─Ah... nada... pensé que... no olvídalo.

Donghae miró en la misma dirección que lo hizo Eunhyuk pero no vio a nadie, afirmó a Eunhyuk del brazo y lo apuro. La tarde continuó tranquila, el mal humor de Eunhyuk había desaparecido hacía horas y al terminar la sesión, le pidió a Donghae que fueran a comer algo, pero Donghae tendría que pagar por haber insistido en acompañarlo sin que fuera necesario según su opinión, a lo que Donghae no tuvo ningún problema.