Ojalá, ojalá nunca hubiera llegado el día en el que me junté a ellos.Mi amiga me había convencido para que fuera con ella a la fiesta de su novio y cuando llegamos a ese cobertizo abandonado me dió un poco de mal rollo porque todo el mundo era gente que parecía ser chunga. Mi amiga me animó a conocer a sus amigos,que para mi sorpresa eran majos y amables. "Ahora les cortaría un brazo si pudiera".
Pensé en unirme a la pandilla y pronto me aceptaron. Pero no me di cuenta de que me iban cambiando poco a poco