Era la hora de la comida y , como siempre, Lorea y yo intentábamos escaquearnos de los asquerosos churruflos que nos ponían por comida. Nos encontramos en nuestro lugar de quedada: el hueco de la escalera de el lado oeste,estábamos planeando la excusa de ese día, pero alguien nos interrumpió. Era una chica nueva con el pelo corto pero más largo que yo,la cara llena de pecas y un carácter que no dejaba que desear. (Lorea era una chica con el pelo lleno de rulos y yo puedo hacerme pasar por chico si quiero)
Anetta nos contó que había encontrado la clave para escaparse de la comida y además conseguir un buen papeo. En serio, creo que haremos muy buenas migas.