Para Siempre - Aliados 4 (CANCELADA) [SIN EDITAR]

capítulo 14: amor complicado

Narrador universal

Mientras los adultos seguían discutiendo en la parte posterior del Vivero y Noah seguía nombrando las peleas como para una pelicula, los chicos estaban en el hotel, todos los chiquitos, menos Bruno y Nicolás, estaban jugando a las escondidas en la planta baja, Esperanza, Cielo, Ian y Mateo veían bajo la misma estrella, no era la película más romántica, pero no era mala. Jazmín leía no sonrías que me enamoró, el segundo libro de el club de los incomprendidos, y Marianela leía el tercer libro de los juegos del hambre, cada cierto tiempo ambas hacían algún comentario en voz alta con respecto al libro.

Brenda, Francisco, Caridad y Nacho estaban sentados en el suelo hablando sobre lo que había ocurrido ese día, sobretodo sobre sus nuevos profesores, pero todos habían acordado no mencionar nada a sus padres aún. Tomás y Annie conversaban entre besos de todo un un poco, desde como eran los únicos que habían vivido realmente la primera parte de la guerra en la que estaban inmersos, hasta lo que le había dicho Valentin a Tomás.

Annie: enserio te dijo eso?

Tomas,: si, me dijo que si te lastimaba no volvía a ver la luz del día

Annie: igual lo hace porque soy su hermanita

Tomás: pues hermanitos o no, parecia bastante serio

Annie: no te va a hacer nada

Tomas: claro que no, porque voy a hacer hasta lo imposible por nunca lastimarte

Annie: aww... Y yo estoy segura que eso no me vas a lastimar

...

En el jardín posterior del hotel, estaba Alai, mirando a la nada, León la observaba sentado desde el piano, recordaba el primer día de su nueva vida, como le decía todo el mundo, había conocido a aquella chica rubia, y como el día en el que tendría una familia lo había hechado todo a perder. Como toda chica, Alai tenía altas y bajas, pero para el siempre iba a ser la chica perfecta, la dueña de todas sus fantasías, y la que ahora lo odiaba seguro, pero era tan diferente, que nunca sabía como actuar, nunca sabía que decirle, pero la quería, la quería demasiado, por eso le daba tanto miedo perderla. Se levantó y se dirigió a la parte posterior del arca por la puerta que quedaba al otro lado de la cocina, decidido a hablar con ella, pero no pudo interrumpirla, estaba cantando y el nunca la había oido cantar.

Alai: Tanto amarte, cuánto amarte, cómo amarte, si nada queda de ti, si nada queda de ti. si ya no puedo tocarte. Si ya te fuiste de mí, cómo amarte, si nada queda de ti, si nada queda de ti. Me desnuda tu partida, quede sola con la herida, en el medio de los mundos,ni tu aire se respira....- estaba tan concentrado escuchándola cantar, que no notó que Francisco, con dos vasos de refrescos en las manos, también la observaba, pero el si se le acercó y le entregó uno

Francisco: no sabía que cántaras tan bien

Alai: no canto muy seguido

León se dio cuenta que había perdido su  oportunidad, y que no podía interrumpir a los chicos, porque lo que más quería en el mundo era verla feliz, y lo único que había logrado era lo contrario, dándose por vencido volvió a entrar al hotel, quedarse ahí parado sólo lo lastimaría.