capitulo 34: unión de las almas

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El tiempo vuela, pero en el hotel las cosas avanzaban a paso de tortuga. En una semana que había pasado, solo habían descubierto que Caridad era respeto, Bruno ternura, y Brenda humildad; y que, aparentemente, Esteban se mantenía en contacto con Gala, y no precisamente porqué a ella le preocupase la seguridad e integridad de su hijo. Mateo, quien todavía quería saber quiénes eran los chicos que había visto un tiempo atrás, los cuales también le habían dicho que los grababan todo el tiempo, encontró un punto ciego, en el cual duraba horas con un tablero de corcho mirando todas las combinaciones posibles que aún quedaban, y en todas el parecía quedar excluido. 

Mateo: Tal vez si... No, es mejor acá. Pero tal vez... Mucho mejor - esas eran las exclamaciones más comunes que él solo decir, y si los demás no supiesen porqué se comportaba así, jurarían que era esquizofrénico.

Xx: Hola, Mateo - El chico dio un salto y luego reconoció a Valeria y a Luca 

Mateo: Casi me matan del susto 

Luca: Lo que pasa es que te falta un valor 

Mateo: ¿Qué? Pero si están todos... Sí, ahí está el nombre que sobra 

Valeria: Es que no entendes... -dijo tomando un papel y garabateando algo en el -. Este va justo aquí.

 Mateo no lo entendió. En el papel decía "Unión" y la chica lo había puesto... Debajo de su nombre, pero aun así era muy raro 

Luca: No hay nada más fuerte que la unión de las almas 

Valeria: Y no hay nada más débil que un montón de individualidades.

...

Ian

Estoy en un lugar vacío, parece el planeta de mi viejo, oscuro, sin nada que valga la pena ver, frio. Logro ver algunas formas en la oscuridad, pero la única que reconozco es un piano. Siento un dolor punzante en el brazo que se esparce por todo mi cuerpo como lo suele hacer la sangre al correr por las venas. Al mismo tiempo una luz cegadora llena el lugar, estoy en el lobby del hotel, veo el patio, la puerta de la cocina, las escaleras, la entrada principal... Y escucho a Cielo, no viene sola... Viene con Caridad, mi hermana, y con Mateo, mi mejor amigo. Vienen riendo y hablando.

Cielo: Por fin tu hermano se fue! No puedo creer que sea tan pesado.

Mateo: Lo es y mucho. No puedo creer como bancas hacerle el teatro de la noviecita, princesa

Caridad: ¿No es obvio? Ella prefiere ser hipócrita que destrozar el corazón de Hope e Ian, es simple Matti. Le podes abreviar como careta

¿De qué mierda están hablando? ¿Cómo que Cielo careta? Si es la mina más transparente que conozco. Esto es imposible, no puede ser verdad. Ellos no son mis amigos. De nuevo siento la ola de dolor en el cuerpo.

Mateo: Pero no podemos negar que es más divertido así, ver como ellos creen que los queremos, sobretodo Ian

Caridad: ¿No es obvio que todos lo odiamos? Ni nuestros viejos lo quieren, él fue un accidente, de esos que por más que quisieron no pudieron remediar

Cielo: ¿Ellos intentaron abortar?

Caridad: Claro! Intentaron con todos los medios posibles. Pero era como si algo protegiese al tarado ese.

Dios... Es verdad... Toda la vida han dicho que hay algo invisible que nos protege, que nos cuida, que está velando por nosotros. Ahora entiendo por qué lo dicen. Lo vieron de primera mano.

Pues bueno, este accidente se les va a salir de las manos, no saben que paso con el tarado de Ian. Se acabó el nene bien

...

Cielo

Estoy tirada en el suelo en medio de un bosque oscuro, distinto las formas pero nada más, es frio y solitario. Escucho susurros y me aterra, porque es obvio que no hay nadie en kilómetros. Tengo un simple vestido morado oscuro, que está todo rasgado de la cintura para abajo, parece el de un hospital.

Se acercan a mis dos extrañas criaturas, que aun con su anatomía brusca y amenazantes colmillos me parecen conocidas. Se acercan hacia mí corriendo, y mi instinto me dice que haga lo mismo. Pero un chuzón me paraliza, soy incapaz de hacer nada.

Uno de ellos salta sobre mí, y veo en sus ojos quien es. Mi hermana. La que la da fuerzas para seguir. Esta sobre mí, rasguñándome las piernas con sus patas traseras. Algo capta mi atención sobre un árbol, es su cuerpo, lo suficientemente grande como para salvarme. En vez de ojos tiene dos huecos negros, profundos. Que me devoran con una intensidad irreconocible, igual que el odio en los ojos del animal que tengo encima, es como si se los hubiesen arrancado. Es entonces cuando el animal intenta cortarme el cuello. Y sé que esto no es real... Otra vez el dolor me inunda.

Estoy en el arca ahora, en alguna de las habitaciones que nunca usamos. Estoy sobre una mesa, todo se ve muy antiséptico. Todo menos yo, ya que sigo tal y como en el bosque, menos por las heridas diría que me he tele transportado

Xx: Bienvenida, amiga mía, bienvenida a tu peor pesadilla. El día de hoy tendremos muchas actividades sorpresa, pues hoy tenemos ¡La rueda del dolor! - no lo reconocía, hasta que se dio media vuelta y pude ver el rostro de Ian, con una sonrisa enorme y macabra, que le daba una expresión brutal, fría y calculadora. Todo lo que el no era. - nuestra víctima de ho... Nuestra jugadora de hoy se llama Cielo, ella se ofreció como voluntaria. O bueno... Su hermana y su mejor amiga la secuestraron y la trajeron, pero es lo mismo aquí. Giremos la ruedaaaa.... Y ha salido... El que juega con fuego se quema!

Eran nombres macabros, con acciones lentas y dolorosas, como pies descalzos siempre se cortan, o barriga llena corazón destruido, ojo por ojo y el mundo acabara ciego, al mal tiempo un gran dolor... Nunca había sentido un dolor tan intenso y nunca olvidaré la cara de Esperanza, Caridad o Ian. Disfrutaron con mi dolor. Estoy sola. A ellos no les importo. Ya nada tiene sentido.


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⏰ Última actualización: May 06, 2016 ⏰

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Para Siempre - Aliados 4 (CANCELADA) [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora