Débil (Camren)

CAPÍTULO 5 (PARTE 2)

 'Partially furnished'

Camila gimió, pero en vez de darle una respuesta a Lauren, se desenganchó el IV y cogió la mochila del suelo y se levantó de la cama.

"¿Vamos o qué?", preguntó levantándole una ceja a Lauren.

Lauren solamente le contestó con una ligera sonrisa y se levantó, mientras agarraba la bolsa donde estaban todas las medicinas de Camila y le levantaba una ceja.

"Estaremos listas cunado tú lo estés".

Camila sólo suspiró y se colocó la bolsa en su hombro, en una posición donde no le hiciera daño. Lauren observaba a la pequeña, mientras un montón de preocupaciones le venían a la cabeza, como que la pequeña fuera aplastada por el peso de la mochila, pero Camila en vez de desmoronarse sobre el suelo, siguió andando hacia delante sin esperar a Lauren, saliendo de la habitación y adentrándose en el pasillo.

Lauren la siguió en silencio, cuanto más se acercaba iba comprobando que Camila iba cambiando cada vez que se iban acercando al grupo de personas. Camila agachaba la cabeza y se enrollaba entre sus brazos haciendo fuerza para parecer más pequeña e invisible, era tan... vulnerable. A Lauren no le gustaba ver a su amiga tan frágil y fácil de romper.

Cuando logró alcanzar a Camila y agarrarla del brazo cuando llegaron a la calle, ya que a Camila le daba igual pasar entre un montón de coches en movimiento y Lauren tuvo y consiguió detenerla.

Camila no se inmutó cuando esta le agarró del brazo y la dirigió hacia su Toyota negro aparcado en la parte de atrás del hospital. Camila metió la mochila en el maletero y rodeó el coche hasta meterse en el asiento del copiloto.

Ninguna de las dos dijo nada durante el trayecto, ya que Lauren tenía que fijarse en GPS que había puesto en su móvil para encontrar la ubicación de su nueva casa, eso es lo que pasa cuando compras una casa por internet y sin mirar nada, que luego vas como a ciegas.

"Espero que estés pensando en conducir hacía el autobús de la gira para coger todas mis cosas", dijo Camila bruscamente, levantando la piernas y apoyándolas en la parte delantera del coche.

"No hagas eso", dijo Lauren suspirando, mientras le daba un suave empujón a las piernas de Camila, "Si el Airbag sale, esa parte se rompería por la mitad".

"Me da igual", Camila murmuró. No quería discutir con Lauren, sin embargo subió las piernas en el asiento y apoyó la cabeza sobre las rodillas, en esta posición a Lauren le pareció ver a Camila aún más pequeña de lo que quería aparentar, no todo el mundo podía colocarse de la forma en la que había puesto Camila su cuerpo ahora mismo.

"Todas tus cosas están en casa, convencí a Dinah para que las llevará", dijo Lauren rompiendo unos minutos de silencio, cuando se fijó en el rostro preocupado de la pequeña.

"¿Dinah?, ¿Quieres decir, que ella ha llevado mis cosas?".

"Estoy segura que Dinah no se preocupó mucho y dejó las bolsas en la entrada", dijo Lauren con una ligera risa, pero sin reacción sobre Camila.

"¿Había alguna razón por la que no me lo quisiste preguntar?".

"Camila, no es nada importante, no estarás escondiendo nada, ¿no?", Lauren levantando una ceja, arrepintiéndose al momento de la broma viendo el color pálido de la cara de Camila.

"N..no, no solo es que..., ¿Sabes de la existencia de una cosa que se llama... privacidad?, rompió el silencio al ver que estaba demasiado vulnerable.

"Supongo que no tengo", Lauren se encogió de hombros.

Camila gimió.

"Cinco minutos más", añadió Lauren. Camila solo suspiró y escondió su cabeza de nuevo entre sus rodillas.

"Esto es una locura, esto es jodidamente una gran locura", murmuró unos segundos más tarde, Lauren simplemente la ignoró, sabiendo que no era la verdadera Camila la que hablaba.

"Coge la mochila", dijo Lauren una vez que frenó el coche delante la casa. Camila únicamente levanto la cabeza y estudió el edificio que tenía delante de ella, sin decir una palabra las dos chicas cogieron sus cosas y entraron por el garaje con la llave que le había dado el propietario de la casa. Unos momentos más tardes estaban delante de una amplia cocina, una cocina de color rosa brillante.

"Parece una mierda", murmuró Camila a la vez que lanzaba su mochila sobre la encimera y se sentaba en unos de los taburetes.

"Gracias, yo no sabía que el anterior propietario quería rendirle un homenaje a la Pantera Rosa en su cocina", dijo mientras levantaba una ceja y observaba como la pequeña se reía.

Al poco Lauren se dio cuenta de cuánto tiempo hacía que no escuchaba esa risa y se la había perdido las veces que había tenido una oportunidad.

"Necesito dormir, ¿Dónde está la habitación?", preguntó levantándose y colocando de nuevo la mochila sobre su hombro.

"Tu duda la tengo yo también", Lauren se encogió de hombros, subiendo por las escaleras y mirando por el pasillo.

Camila pasó junto a ella, tropezando cuando abrió la primera puerta.

"Este lugar es una mierda", puso los ojos en blanco.

Lauren caminó rápidamente detrás de ella y abriendo los ojos ante lo que veía.

"Al menos que quieras dormir entre botella rotas y latas de grafitis, probablemente no sea tu dormitorio ideal,", dijo asintiendo. Nadie le había dicho que la casa estaba era un absoluto caos y preocupada abrió la siguiente puerta.

"Unos muebles también sería ideal", dijo Camila sarcásticamente por detrás de Lauren, mientras esta cerraba la puerta de la habitación vacía y rezaba porque en la tercera hubiera algo.

Un colchón.

Un colchón rodeado de bolsas, cigarrillos quemados y botellas de cervezas. Camila se reía con amargura detrás de ella.

"Supongo que estamos rindiendo homenaje a una pareja de homosexuales", dijo mientras pasaba junto a Lauren y dejaba su mochila en el suelo observando las paredes pintadas de un color arcoíris.

"Supongo que nos tocará compartir este colchón hasta que pida uno nuevo", dijo finalmente Lauren, lanzando su mochila al suelo y volviendo a bajar las escaleras, mientras se decía para sí misma que parcialmente amueblado significaba al menos dos camas y una mesa, pero en cambio lo único que tenían era un colchón en una habitación y tres taburetes en la cocina, se maldijo por no prestar más atención a lo que ponía en la lista.

Camila la siguió fuera de la habitación, inclinándose sobre la barandilla en la parte superior de las escaleras y mirando a Lauren con muchas dudas, "¿Dónde vas?".

"Fuera, necesitamos sábanas si vamos a dormir ahí" respondió sin girarse para mirar a Camila, antes de desaparecer por la puerta.

Camila se mordió el labio y miró hacia el colchón y pensó que compartirlo conLauren seguramente sería muy interesante.