Débil (Camren)

CAPÍTULO 11 (Parte 1)

"Powerless"

Lauren sabía que Camila no había ido al baño, ya que se había ido en la dirección opuesta. Lo primero que hizo fue deshacerse un rato de las demás e ir a ver si la pequeña estaba bien, ella debía haberse imaginado lo que iba a ocurrir.

"¿Qué le pasa?", preguntó Ally. Lauren sabía que la chica no estaba tratando de decirlo de una mala forma, pero igualmente no podía esconder el hecho de que estaba molesta por ese acto, tal vez, ella es de las que mejor entiende a Camila y por ello se comportaba así.

"Hoy no se encontraba bien", Lauren se encogió de hombros, "Creo que os tendríais que ir..., seguramente no va a salir, o no va a decir nada..."

"Pero si acabamos de llegar...", dijo Normani.

"Lo se..., solo que os tendría que haber avisado antes", Lauren se encogió de hombros.

"Lauren, tienes que saber que por que ella esté aquí, no se va a poner mejor"

"Eso ya lo decidiré yo cuando llegue el momento, por ahora está comiendo, no mucho, pero lo está intentando y no voy a desmotivarla", dijo Lauren con un tono muy serio.

"Lauren, nosotr..."

"Creo que lo mejor es que os vayáis", dijo Lauren, mientras sacudía la cabeza y se levantaba, "Por favor", y ansiosamente miró el pasillo por donde Camila había desaparecido.

Dinah pusó los ojos en blanco y Lauren tuvo que controlarse para no chillarles, las chicas no entendían por lo que la pequeña estaba pasando y Lauren se sentía como si fuera la que más esfuerzo estuviera haciendo de las otras tres chicas.

"Ya os escribiré más tarde, ¿Vale?", Lauren se mordió el labio.

Las otras chicas sólo asintieron y siguieron a Dinah cuando salió por la puerta principal. Lauren suspiró cuando la puerta se cerró, y segundos más tarde ya estaba corriendo por el pasillo y subiendo de dos en dos las escaleras.

"Camz?", Gritó en voz baja, tocando en la puerta del dormitorio. Camila no había cerrado del todo la puerta, y esta crujió lentamente cuando la chica de ojos verdes la abrió. Lauren se dirigió rápidamente a la niña pequeña que estaba en el borde de la cama, con la cabeza entre las manos y respirando con dificultad.

"¿Qué pasa?", Preguntó Lauren, mordiéndose el labio y sentándose junto a Camila. Alargó el brazo para coger la mano de Camila, pero la pequeña se estremeció y casi se cayó de la cama, apartando su mano de la de Lauren.

"Yo... lo siento", Lauren se levantó y dio un paso hacia atrás, la verdad era que estaba bastante confundida con el comportamiento de la pequeña.

"Déjame en paz, Lauren," Camila gimió. Estaba tratando de ocultar lo frágil que se sentía, pero no lo estaba consiguiendo.

"Les he dicho a las chicas que se fueran... he pensado que sería la mejor op..."

"¡Cállate!", Camila levantó la cabeza, dejando a primera vista sus ojos inyectados en sangre, pero a los dos segundos, esta agarró la almohada, enterrando la cabeza en ella, intentando ahogar sus gemidos. Lauren se dio cuenta de lo rápido que la pequeña estaba respirando.

"Camila..., tienes que calmarte...", dijo suavemente.

"No me digas que me calme", Camila murmuró, "¡No es tan fácil!"

"La verdad, no entiendo por qué estás tan nerviosa..."

"Exactamente Lauren, así que vete", Camila resopló y se puso de pie, tirando la almohada a un lado. La pequeña salió de la habitación y se fue al baño, pegando un portazo que hizo que Lauren se estremeciera.

¿Qué se suponía que tenía que hacer?, Camila ni le dejaba tocarla y lo peor era que las cosas que le decía para calmarla, la ponían más nerviosa. Lauren sentía que no estaba haciendo nada bien, y eso realmente le molestaba, porque ella es de las típicas personas que le gusta arreglar todos los problemas, pero ese le estaba siendo muy complicado y cada día se estaba rindiendo más. Camila era su mejor amiga y antes siempre conseguía calmarla, pero antes las cosas por las que se enfadaba Camila no se podían comparar con las de ahora, era fácil consolarla cuando algo le había pasado en el escenario o había dicho algo vergonzoso en alguna entrevista, pero ahora todo era muy diferente, Lauren ya no tenía esas palabras mágicas para consolar a la pequeña.

Lauren se limpió las lágrimas que caían por sus mejillas, no se había dado cuenta de lo frustrante que esto era para ella y todo había sido por su culpa.

Cogió su capucha y se la puso sobre su cabeza, acurrucándose en el último rincón de la cama y tirando de una almohada para ponerla contra su pecho, tal vez estaba mordiendo demasiado aquella almohada, pero en lo que realmente pensaba era si había hecho lo correcto trayéndosela a esta casa.

Sus pensamientos seguían junándole malas pasadas, parecía que habían pasado un montón de horas cuando oyó como la puerta se abría y golpeaba la pared. Oyó unos pasos pesados que entraban en la habitación, y un cuerpo que se deslizaba hacia abajo contra la pared que estaba enfrente de ella.

"Lo siento por joder las cosas" Lauren finalmente suspiró. Estaba de espaldas a Camila, pero está tampoco la estaba mirando.

"Si bueno, no es tú problema", Camila escupió, mientras mantenía los ojos fijos en el suelo y trazaba patrones en la alfombra, Lauren solo mantuvo la boca cerrada, pensaba si no hablaba no jodería más las cosas.

Después de un tiempo, Lauren oyó Camila levantarse y salir de la habitación. La puerta se cerró detrás de ella y Lauren saltó del susto. Levantando la cabeza, mientras examinaba la habitación vacía y suspiró, ella sólo quería que las cosas mejoraran, pero esto es lo que ocurre por preocuparse demasiado.

Un accidente hizo que Lauren se sentara rápidamente, pero segundos más tardes un gemido hizo que esta se levantara y saliera corriendo hacia la fuente del ruido.

Ya se que esta parte del capítulo es muy corta, pero este finde no he tenido tiempo de traducir, porque mañana lunes tengo un examen y bueno he subido lo que he podido porque al principio no iba a subir hasta el finde que viene, pero no os quería dejar sin leer nada nuevo, así que para el próximo finde intentaré acabar este capítulo y traducir otro, solo si me da tiempo.

Y muchas gracias por leer está historia, cada día hay más lectores que leen esta historia y la verdad es que me alegro, porque cuando la empecé a traducir estuve a punto de dejarla porque casi nadie la leía, pero hice bien en seguirla. 

Si queréis dejar en los comentarios que os está pareciendo la historia dejarlos, os leo siempre.