Pozos y corazones

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Voces, esas voces que tan solo producían palabras sin correlación aparente, pero que cada vez las palabras ilógicas iban cobrando algún sentido o fuerza para mi y fue cuando una de esas tantas voces me grito "Dependiente", el grito fue tan fuerte que me hizo abrir los ojos.
Sentía todo mi cuerpo adolorido y entumecido, intente incorporarme con mucha dificultad, una vez sentada, mire hacia arriba, note que había un haz de luz entrando por una pequeña hendidura en lo que seria el techo de este lugar, en ese momento me percate de que no sabia donde estaba, ni sabia como llegue ahí y lo único que podía divisar era el suelo en donde estaba sentada y que en el había un collar casi enterrado en las pequeñas piedritas del mismo, lo saque con cuidado para que no se estropeara, era una cadenilla larga y tenia un dige de forma murciélago.

Entonces sentí una gran presión en el pecho, ardía y punzaba, entonces sentí que chorreaba algún tipo de liquido por el mismo, pase mi mano por mi seno izquierdo y un fuerte ardor me hizo quitar la mano, tenia una herida no muy profunda ni muy grande, pero "¿De donde carajos salio?, antes no la tenia" era muy raro, como era posible lastimarse sin que hubiese nada que lo lastimase.
Unos crujidos sobre las piedritas del suelo inundan el lugar, ya que previamente había un silencio gélido, los cuales se acercaban más y más, hasta que una silueta oscura surgió, era un hombre alto y pálido, el cual era bastante esbelto, se encorvo un poco hacia mi, la capucha negra de su chamarra no me permitía ver con claridad su rostro, acerco su huesuda mano hacia mi pierna y la acaricio, mientras decía "¿Me tienes miedo mmh?", su voz fue una bofetada para mi cerebro, ¿Era quién yo creía que era?... En ese momento mientras acariciaba con delicadeza mi pierna con sus frías manos, puede notar como el collar, que tenia en mi mano derecha, comenzaba a calentarse a media que ese sujeto se acercaba, cada vez más, pero aun era soportable.

Ese sujeto misterioso hablo otra vez "¿Sabes linda? Tienes algo que me pertenece y lo anhelo de vuelta conmigo" y al final soltó una pequeña risa algo espeluznante.

"¿Este collar?" pregunte con un tono estúpidamente inocente, supuse que seria eso, digo otra cosa no tengo. A lo que negó con la cabeza, dejo de acariciar mi pierna para acercar su huesuda mano a mi pecho, yo por instinto me eche para atrás, él se enfado y me desplomo contra el suelo, utilizando hábilmente su peso para que no pudiera huir, su mano se acercaba peligrosamente a la zona de mi pecho, pero evito mis senos y se fue directo a la herida. "¿Qué es lo que quieres?" pregunte con mucho miedo en mi voz, no obtuve respuesta alguna.

El sujeto empezó a rascar y sacar la pequeña y delicada costra que se había formado con la sangre que se había secado, ese ligero dolor hacia que me quejar, entonces se detuvo y alejo un poco sus fríos dedos de mi pecho...

"AHHHHHH BASTA" grite con todas mis fuerzas, lo cual era inútil porque éramos los únicos allí, pude sentir coso introdujo dos dedos en la herida, los cuales cada vez penetraban más y más en mi carne, dividiéndola, el dolor era inimaginable. La sangre corría y mi piel y carne latín y ardía, como sí fuera poco introdujo dos dedos más y al poco tiempo otros dos, pero de su otra mano, y comenzó a separar más y más la carne de mi pecho, haciendo más profunda y grande la herida, mis gritos retumbaban en la paredes, mi cuerpo se retorcía y sudaba por el dolor, él penetraba mi carne con su mano izquierda, hasta que toda está entro, podía sentir como tocaba mis costillas y mes pulmones, empecé a ver nublado y me maree por la falta considerable de sangre.

"¡Aquí está!" dijo ese triunfante. "¿El qué?" pensé, entonces se abrió paso por mis costilla rompiendo un par, para luego estrujar con su mano mi... Mi corazón. "¿Eso era?¿Eso le pertenecía?" quería gritar y liberarme, pero no podía me quedé congelada del miedo. Él comenzó a jalar el dicho órgano hacia su dirección, hasta que literalmente vi mi corazón salir de mi pecho, al cual latía pero porque yo seguía viva...

Atada a una Promesa (ft. Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora