Atada a una Promesa (ft. Andy Biersack)

Santa Mierda (+18)

Narra Andy:

El maldito canto de los pájaros y Ribs pidiendo por comida, me despertaron. Me sorprendí al no oler ese pútrido aroma a desinfectante característico de un hospital, tarde pocos segundos para darme cuenta que ya no estaba en ese hospital, me había escapado, la verdad no fue tan emocionante como cuando tenia 15 años, esta fue muy fácil, pero como la otra vez me sentía culpable, aun recuerdo todo el dinero que gastaron mis padres y ahora, Jenny venia todos los días a visitarme, me sentía culpable porque ellos hicieron mucho por mi y sabia muy bien que esto me hacia quedar como malagradecido, pero era lo más alegado de eso, estoy muy agradecido con cada persona que se preocupa por mi, "Pero entiendan que hace rato me di cuenta que la única "cura" para esta "condición" es estar en una cama de hospital por el resto de mi triste vida y sinceramente yo no quiero eso" recuerdo que eso le escribí a mis padres a los 15 años, "¿Qué dirían si ahora me vieran? ¿Se enorgullecerían de mi? o ¿Me odiaran?... ¿Y qué sentiría Jenny si algún día me encontrase muerto?...¿QUÉ? NO, BAJA UN CAMBIO ANDY BIERSACK!, NO PIENSES EN ESAS MIERDAS! Tú ya decidiste vivir tu vida hasta que tu cuerpo aguante, no vas a vivir como los demás quieran vas a ser feliz!" pensaba y me gritaba a mi mismo mentalmente.

Sin más que hacer decidí levantarme y hacer el desayuno o cualquier otra cosa para calmar mi mente, me levante con cuidado para no despertar a Jenny, me dirigí a la cocina, le di de comer a Ribs y me puse a hacer el desayuno.

"Nada mejor que, tocino con pancakes para este sábado" dije en voz baja

Tras algunos minutos el desayuno estaba listo, puse el plato de Jenny en el microondas para que se lo calentase cuando se despierte, me dirigí al sofá de la sala de estar, para ponerme a ver algo que estuviese bueno en la tv. En mi recorrido vi una foto de Jenny, no se de hace cuantos años, en la fotografía tiene el cabello largo y de color miel, el cual resaltaba sus hermosos ojos verdes, su sonrisa, ah esa sonrisa que casi nunca se puede apreciar... Podría decir que se veía más viva, con mas color en la piel, sin sus ojeras, incluso se veía feliz.

Le dije a la fotografía "¿Cómo eras antes?¿Por qué yo no te puedo ver como en esta foto?... ¿Cuántas heridas provocadas por ese hijo de puta voy a tener que coser?" Tras decir eso me quede pensando sobre todo, unas gotas cayeron en el vidrio del marco, "De verdad no soportó la idea de que ese imbécil le haya sacado toda la luz que tenia en esta foto, encima tiempo atrás le llego una carta de el, si llega a herirla otra vez-salí de mis pensamiento gracias a una voz suave.

"A-Andy, ¿Por qué estas viendo esa foto?" me di vuelta bruscamente, era Jenny, la cual estaba llorando... ¿Qué... Pero por qué estaba llorando?... Deje la fotografía sobre el estante donde estaba, y deje mi desayuno, ya frió, en una mesa, me acerque lentamente hacia Jenny, pero ella me indico que me detuviera, así que lo hice.

"¿Qué pasa?" le pregunte, de verdad me preocupaba.

"No quiero que veas como era antes y te decepciones... y-y no quiero que sientas que debes coser alguna herida, porque no quiero que lo hagas, tampoco- la interrumpí-"¿De verdad me vas a prohibir conocer más de ti? Jenny, quieras o no siento algo muy fuerte por ti, no voy a decepcionarme ¿Es tan malo eso?" dije enojado, no quería exaltarme, pero soy muy impulsivo.

"¿P-Por qué siempre terminamos discutiendo?" dijo bajando la mirada y encogiéndose, era obvio que se sentía incomoda.

"Sera que somos muy diferentes..." dije calmándome un poco.

"Obvio que vamos a ser diferentes, tú no viviste lo que yo, tu vida en un lujo comparado con lo que fue la mía... Por lo menos tú eres el que se va, no el que se queda" esa ultima parte lo dijo en voz baja, como si lo hubiese dicho sin pensarlo.