DESEOS

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Andy se estaba preparando para ir a la fiesta de Irena y su familia, yo por mi parte estaba sentada en el borde de la cama y sinceramente, no tenia muchas ganas de ir, a pesar de que los padres de Irena eran geniales eran muy prejuiciosos, y su familia en general era bastante arrogante, mi mejor amiga por otro lado era muy diferente a ellos. Andy salio del baño ya casi listo solo le faltaba peinarse un poco, anudarse la corbata y ponerse sus botas, me miro y al ver que seguía en ropa interior me preguntó "¿Por qué no te estas preparando?" parándose frente a mi.

"No tengo ganas de ir" dije revoleando los ojos.

"¿Y eso por qué?" preguntó mientras se sentada a un lado.

"Porque sus padres y su familia nos van a juzgar" dije fastidiada.

"¿Y eso que? Vas a estar con tu mejor amiga y conmigo" dijo con un tono algo molesto.

No dije nada más, simplemente me pare y saque el vestido del armario, lo puse sobre la cama, luego saque mis tacones negros de su caja y los deje aun lado de esta, fui al baño a peinarme un poco y a ponerme mis zarcillos de piedras azul oscuro, luego de eso regrese a la habitación a ponerme el vestido, al notar que Andy me estaba observando comencé a hacerlo sensualmente, jugando con él, se percato de eso y comenzó a reír, nuestra relación era tan rara, tan rebelde.

"Andy... ¿puedes ayudarme con la cremallera?, yo soy algo torpe con estas cosas" dije de forma inocente, el no dijo nada, solo sonrió de medio lado, se paro y camino hasta donde yo estaba, mientras iba tras el cierre sus manos acariciaban delicadamente mi espalda desnuda, lo que provocaba que me estremeciera, sus caricias llegaron hasta mi zona lumbar (entre el trasero y la espalda, un poco más abajo que la cintura) y subieron de la misma manera, delicada y suavemente, hasta mis hombros, yo mordía mi labio para contener la excitación que su contacto me provocaba, "Andy podrías tapo mi boca con su mano derecha, mientras que su mano y brazo izquierdo me abrazaban por el abdomen, y de un momento a otro sentí sus labios, suaves y por alguna razón húmedos, chocar contra mi espalda, debajo del broche del sostén para ser exactos, lamia, besaba y daba pequeñas mordidas, frenéticas, todo eso me enloquecía, solté un gemido ahogado en la palma de su manos, al sentir eso dio una fuerte y decidida mordida en esa zona, ocasionando que contraiga los dedos de mis pies y apretara su brazo izquierdo, por la excitación, el sujeto en cuestión se separo lentamente de mi espalda y se ocupo de subir la cremallera de mi vestido, cubriendo la marca que me había dejado, me di vuelta bruscamente y lo mire desconcertada pero a la vez excitada... Era inevitable "¿Por qué hici...ste eso?" le exclame con voz entre cortada a causa de la respiración agitada y muy sonrojada.

"Simplemente tenia ganas y lo hice" dijo de una manera algo arrogante.

"Ah, si pues... pues, entonces yo tambien puedo" hice casi una rabieta.

"Claro que si" dijo mientras se desabotonaba su camisa y se la sacaba tirándola, sobre la cama "Este cuerpo ultra blanco, como vampiro, es toooodddooo tuyo nena" dijo de manera seductora y graciosa a la vez. Al ver su torso desnudo no pude evitar morder mi labio inferior, él se dio cuenta y río levemente, puse mis manos delicadamente sobre su pecho, era tan suave, baje mis manos delicada pero decididamente hacia su abdomen, al hacer eso Andy respiro con fuerza cerrando sus ojos al hacerlo, me acerque a la zona de sus pecho (¿vieron dónde están los pectorales?, bueno en el medio de esos) , le di un tierno beso, de esos que le dabas al niño que te gusta a los 12 años, para luego pasar mi lengua por esa zona, dando visitas rápidas a sus pezones, (se que se llaman tetillas, pero asi suena más sexy) mientras mis manos apretaban firmemente sus caderas, subiendo hacia su cintura y luego volviendo a sus caderas. Fui dando pasos lentos hacia adelante, haciendo lo caer hacia la cama, me senté en sus caderas y piernas, comencé a hacer un camino de besos y mordidas desde sus cuello hasta su abdomen, Andy continuaba con los ojos cerrados, mordía su labio inferior con fuerza, mientras apretaba mi trasero con fuerza, era tan tentadora la idea de coger en ese mismo momento, pero teníamos que ir a esa maldita fiesta, era una lastima porque sus bulto estaba creciendo más y más y mi entrepierna se estaba excitando más y más, era tanta mi excitación que le deje dos marcas gigantes y moradas en el abdomen y cuello.

Atada a una Promesa (ft. Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora