Capítulo 3

6 0 0
                                        

Salí de bañarme y decidí contestar él mensaje de Marco, no tenía ganas de ir a ninguna parte, quería estar sola en mi departamento, pero recuerdo haberlo vendido para venirme a vivir con el estúpido de Mario.

Podría también irme a casa de mis padres, pero mamá me odia,y eso duele como un carajo.
Msm:
Hola Marco!, ¿cómo éstas?, esperó que bien, te extraño como un carajo. Yo estoy bien, o eso creó, no te preocupes mi pajarillo loco. Claro que quiero verte, te quiero, besos.

Lo envíe y espere a que contestará, Mario no había venido a la habitación, y eso me tranquilizaba, no quería tener otra discusión.
Sonó mi teléfono y en la pantalla tenía el nombre de woodynho:

Pájaro loco msm

Joder estoy tan emocionado de que aceptarás, paso por ti a las 12:00, ponte más guapa.

Viéndolo de otro modo, Marco era una persona linda en el sentido de la personalidad, buen compañero, daba los mejores consejos a casi todos, pero Mario desaprovechó eso, yo por ahora soy su amiga, y me alegró de serlo, lo quiero mucho.

Respuesta a Pájaro loco:

Mejor te esperó en la esquina de la calle....y ahí estoy, esperó y no me falles, te veo en 30 min.

Pájaro loco msm:

Por supuesto, ¿hay algún problema con Mario?, sabes que me jode que peelen tan seguido, bueno ahí te veo.

Respuesta a Pájaro loco:

¿Debería de haberlos?, por supuesto que no, no ahí problemas, bueno, hay nos vemos.

Faltaban como 10 minutos para verlo, y eso implicaba que tenía que darle una larga explicación del por que le mentí, y de mí discusión con Mario.
Salí de la habitación y lo primero que hize fue ir a la sala e irme por la puerta principal, no iba a salirme por la puerta de atrás, si se iba a enojar que se enojara con provecho...

Sentí la mirada de Mario sobre mi espalda, y luego vi como cruzaba por donde iba a pasar y me bloqueaba la puerta.

-¿Qué crees que haces?.-dije y lo miré fijamente

-¿Qué acaso no vez?, no se a donde vayas, pero de aquí, nadie sale.-hizo un gesto raro y negó.

-Mira Mario, he estado aquí soportando tus jodidos caprichos de niñito rico..-suspire- recuerda que no soy nada de ti, soy sólo, bueno, si se puede decir tú 'novia', y eso me da derecho de ir a dónde yo quiera.

-Ah,¿sí?, ja, vamos Rose, sabes perfectamente por que no quiero que salgas, seguro vas con el idiota de Mats..-rueda los ojos.

-Yo no voy a ningún lado con Mats..ni siquiera he tenido contacto alguno con Hummels, disimula un poco tus celos, y por favor, dejame pasar..-lo intente quitar, pero nada, debería de tomar clases de defensa propia.

-No hagas ningún intento, no valdrá la pena.-río en tono sarcástico.

-Mario, por favor, ¿qué quieres que haga por tí?, no me crees nada de lo que te digo, y ya no se que hacer ..-fingí llorar, vi su cara y veía un poco de receló.

-Esta bien, supongo que necesitas ir a tomar aire..-me abrazo, en parte, necesitaba quedarme con él para no sentirme tan vacía, ¿desde cuándo necesitaba a alguien para sentirme bien?.

-Gracias.-prácticamente salí corriendo.

Llegué corriendo a la esquina y vi un audi color negro, estacionado al lado de un árbol,me acerque y vi aún rubio teñido, igualito a Marco... Esperen un poco.

-Hey- se oyó una voz a lado de mí, volteé y era él, Marco, mi pájaro loco, mi rubia teñida, mi pez espada,mi llama,mi monje, mi loquillo.
-Te extrañe tanto.-dije yo abrazándolo
-Y yo a ti, glotona.-reí, hace mucho que no escuchaba su voz, ni sus apodos, y con mucho tiempo, me refiero a dos semanas.
-¿Te das cuenta que no nos vimos hace dos semana?.-asciento
-Si..,pero para mi es como un siglo.-nos miramos y reimos.

Wildest DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora