Capítulo 4

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Rose's POV

Marco me abrió la puerta de su coche, yo amablemente le dedique una sonrisa, él era todo un caballero, razón número 18382 por la que Marco debería ser mi novio, espera, ¿qué?.

Woodynho iba manejando hacía la dichosa cafetería dónde vendían unos exquisitos brownies, tal vez los mejores de Dortmund y de toda la Alemania.
No iba vestida para esa ocasión, pero viéndolo a él,tampoco.

Vestía un pants negro y una camisa blanca, me preguntaba ¿dónde rayos habrá dejado su camiseta del Borussia y su short?, era raro verlo sin eso.

-Supongo que tienes que contarme mucho.- suspiró sin dejar de ver al frente.- desde que tuve ese esguince, no te he visto.

-Si.Sobre eso,¿cómo andas?.-cambie rápidamente de tema

-Estuve todo estas semanas en casa de Hummels, y es raro estar con él, bueno, no tan raro, llevó mucho tiempo conviviendo con todos los del Borussia, pero es que, no paraba de hablar de ti, y eso me revolvía la cabeza más.-paro el auto en el semáforo en rojo, y volteó la cabeza un poco.-No tienes nada con Mats,¿cierto?.

-Se me hace extraño, por que, después de que te lastimaras, estuve todo el tiempo contigo y con Mario, pero, en el transcurso, manteníamos charlas continuas, y mientras Mario no estaba, ya sabes, lo convocaron para que jugará con (supongamos) el Shalke, yo pase esas dos semanas junto a Mats, iba a sus entrenamientos, y después tomábamos el café.-
Marco estacionó el auto en la sombra y me ayudó a bajar, pasamos la puerta corrediza y él fue a pedir, lo de siempre.

-Sígueme contando.-dijo como niño curioso, bebiendo de su frapucchino

-Ah, tomábamos un café después de que saliera de entrenar, eso fue los primeros días, pero luego me invitó a que pasará la última semana con él, y fuimos a Nueva York, ya sé que eso está mal, pero, realmente la pase muy bien con él...-me miraba sorprendido.

-No me digas que lo hicieron...-lo silencie

-Claro que no..-le susurré.-bueno, admito que se puso caliente la situación, pero no paso a nada más..

-¿No lo hicieron?.-reí ante la forma en como lo dijo.

-Ósea, la recámara en donde estábamos, era para matrimonio, y santo dios, Hummels tiene un cuerpo..-puse mi mano en mi frente, Marco río.

-Jaja, me imaginó tu hechandote ráfagas de viento con tu abanico.-simuló haciendo un abanico.

-Jodete Reus.-reimos.-Ya, cuentame que hiciste en éstas dos semanas

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