Capítulo 5

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Marco's POV

Rose era extremadamente linda. Su forma de ser, su sonrisa, como se peinaba su cabello cuando estaba feliz o como se mordía las uñas cuando estaba nerviosa, todas esa cosas la hacían especial.

Pase por ella, pensaba a cada rato si Rose estaba comprometida con Mario o si salía con Mats, esto era un verdadero lio, me preocupaba de las barbaridades que le pudiera hacer el imprudente (a veces estupido) de Mario.

Sabía perfectamente lo que hacía cuando discutía con alguien, o aún peor, cuando tomaba, ahí, si daba miedo y era mejor alejarse lo antes posible, claro, si no quieres tener un jarrón estreñado en tu cabeza.

A pesar de esas cosas que traía en mi cabeza, prestaba atención a cada palabra que ella decía, era demaciado extraño que la extrañara tanto si sólo fueron dos semanas, estoy consiente de que siento un par de cosas por Rose, no estoy enamorado de ella, por supuesto que no, supongamos que es atracción física, imagínate, ella tiene un buen cuerpo, y yo no estoy ciego.

Me platicó de lo sucedido con Mats, ese tipo no deja de hablar de ella y eso cansa, ¿sabes?.

Lo que no me pareció es que, ella tiene novio, y sabe perfectamente lo celoso que puede llegar a ser Mario, pero sabrá dios donde estaba él, según lo convocaron para que jugará un partido en el "Shalke", no es bueno que ella salga (y mucho menos) se vayan a un hotel de Nueva York, según dijo ella es su departamento que tiene allá y menos que se quede con él, ¡en una misma cama!.

Pero después de eso, seguimos platicando, la extrañaba, y ahora entiendo el por que no iba a visitarme, si estaba con Hummels.

Rose's POV

Trate de no tocar el tema de Mario. Le conté lo de mi abuelo, y todo lo sucedido, y el me contó de como se aburría.

-Pero no me dijiste de como te sentías.-le miré.

-No te preocupes, he estado tomando terapia, y si mejoro, podré estar en la cancha en una semana.-sonrió y vi un brillo en sus ojos cuando le hablan de fútbol. Simplemente, él adora lo que hace.

-Me alegro, amo cuando éstas en la cancha, simplemente, me gusta el fútbol gracias a ti.-reí

-Eso es bueno,¿nos vamos?.-señaló y ascenti

Salimos de la cafetería, aún hacía frío, el clima perfecto.
Nos subimos en el audi y arrancó directo a no se dónde.

-¿A dónde vamos?.-le pregunte
-Vamos a mi casa, ¿no quieres ir un rato?.-lo miré
-Si. Pero,¿para qué?.-
-¿Desde cuando tan desconfiada?-me miró
-No es que desconfíe de ti, pero se me hace extraño-
-Voy por unas cosas y te dejó en tu casa- asentí

Llegamos en cinco minutos a su casa, bajamos y entramos.
Su casa era muy acogedora y calientita, tenía un porte familiar.

-Vamos.-dijo Marco sacando unas cosas
-Si...¿desde cuándo vives aquí?-pregunte
-Desde hace un par de semanas, la otra me quedaba a dos horas de donde entreno- tomo un papel y apuntó algo
-Ya es hora de que vayas a tu casa.-

Salímos de esa cómoda casa y nos preparamos para el viaje.
Ibamos escuchando música de todo tipo, algunas veces páramos y otras hacíamos un concierto.

Llegamos a mi casa...

-¿Cuándo nos vamos a volver a ver?.-preguntó él
-Tal vez vaya a los entrenamientos la próxima semana.-sonrió
-Si..-bajo la mirada y rebuscó en sus bolsillos.-ten
-¿Qué es esto?.-desdoble el papel y era la dirección de su casa.
-Por si quieres ir o necesitas algo, o bueno, si te invito a que te quedes.-ascenti
-Claro.-me arrime a donde estaba y le di un beso en la mejilla.-luego nos vemos.
Me baje de su carro y vi que segundos después arrancó y se fue.

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