━•°•°•❈𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰 ❈•°•°•━━

4K 179 24
                                    

Mi nombre es Kano Fujiwara. Tengo 20 años y estudio medicina de la Universidad Nacional del Japón. Soy un lobo de pelaje anaranjado, atlético porque algunas veces hago ejercicio, me encanta el basquetbol y el tenis. Me considero un gran deportista. Desde que era adolescente, decidí que mi orientación sexual sería hacia los de mi propio sexo, abreviando palabrerías ya saben que soy gay. Les contaré mi historia:

Era una linda tarde de septiembre. Quise salir un poco de casa debido a que me sentía muy cansado y estresado por todo lo que había hecho el día anterior: una exposición de casi dos horas, un examen para poner a prueba mis conocimientos sobre la clonación y una larga lista de ejercicios matemáticos relacionados con los casos de factorización que se manejan en el álgebra. Era viernes y no tenía clase por la tarde así que aproveché un poco para salir.

Decidí ir a la playa, en la cual vi a un lobo de unos 22 años de pelaje rojizo que se notaba un poco tímido y a la vez inseguro de sí mismo. Ese chico era simpático con el cabello desordenado y estaba sollozando, por tanto quise conversar un poco con él al conmover mis emociones. Además, no negaré que tenía buen cuerpo también a pesar que se le notaba solitario.

—Hola —dije sonriente acercándome hacia él.

—Hola, ¿te conozco? —preguntó él un poco esquivo.

—Pues... yo creo que no. Jamás te había visto por aquí. ¿Puedo sentarme a tu lado? —pregunté esperando por su respuesta, sentándome además.

—Pero... ni siquiera se quien eres, ¿por qué lo haces? —dijo un poco enfadado y algo incómodo además.

—No te alteres, solo quiero acompañarte, no quiero molestar. Mira, no te preocupes no soy una persona mala.

—No es eso, es que me gusta andar solo y la verdad tu presencia no me es grata —dijo él con una mirada bastante negativa.

—Bueno, si quieres me voy. Te dejo solo entonces —dije levantándome y sacudiendo el polvo.

Sin embargo y a pesar del truncado inicio que habíamos tenido, no quería que me fuera.

 —Por favor no te vayas... —dijo él tomándome de la mano para luego soltar un largo suspiro— Disculpa la forma como te traté es solo que...

—Dime, ¿qué te sucede? —le pregunté un poco preocupado por cómo se veía.

—Es algo... muy personal, sabes... No se lo he contado a muchos... pero bueno... en parte ya no importa, creo —dijo él manifestando la inseguridad la cual había notado antes de sentarme a su lado.

—Puedes estar tranquilo, no voy a juzgarte ni a señalarte por lo que hayas hecho —dije mirándolo a los ojos tranquilamente para transmitirle algo de confianza.

—Bueno... pero... ¿prometes no burlarte de mí?  —preguntó él con lágrimas en sus ojos.

—Claro que sí. Prometo que no voy a burlarme de ti. Tienes mi palabra. —le respondí colocando mi mano derecha en señal de promesa con la mano izquierda en mi pecho.

—Te creo... Bueno, es que... la verdad es que... esta mañana le confesé a mi padre que yo era gay y no esperaba su reacción. Me dio una cachetada haciendo que me fuera de la casa. Soy hijo único y él no esperaba eso de mí... dijo que era su mayor decepción el haberme traído al mundo...

Aquel chico se sentía frustrado y a simple vista podía notar como la brisa se tornaba fría en mi pelaje y aunque el ambiente no era el mejor, estuve al lado de aquel chico para darle ánimo.

—Bueno... pero eso fue falta de comprensión de él. La verdad no tenía porque tratarte así —dije intentando darle un abrazo al verlo llorar.

—No quiso comprenderme, me echó como a cualquier perro a la calle... ¡Ojalá me muriera ya! —gritó mientras lloraba un poco más.

—La vida es muy bonita, no la desperdicies ni la maldigas. Más bien vamos, ehhh... Lo siento, ¿puedo saber tu nombre si no es molestia? —le pregunté dándole un abrazo.

—Mi nombre es Kuno Izumi y no, la verdad no es molestia que preguntes mi nombre —dijo él secándose sus lágrimas con una camisa celeste que llevaba puesta y calmandose un poco tras recibir mi abrazo.

—Yo me llamo Kano Fujiwara y soy estudiante de medicina.

—Es un gusto conocerte, Kano. Gracias por compartir tu tiempo conmigo pero debo irme... —dijo tímidamente separando aquel abrazo.

—Pero... ¿a dónde irás? Te echaron de casa y no tienes a dónde ir —dije preocupado al verlo.

—Pues... será en cualquier lado —dijo él rascándose su hombro derecho— No tengo amigos... Mi padre no me apoya...

No podía dejarlo así. No tenía el apoyo de sus padres y amigos tampoco, así que se me ocurrió una idea que para muchos es algo alocada y más cuando de un desconocido se trata. Sin embargo, aquel chico me conmovió el corazón y no dudé en tomar aquella decisión.

—¿Te gustaría venir a mi departamento? Se que aun soy un desconocido pero... podrías quedarte unos días.

—¿Qué?... ¿Lo dices en serio?... Además... para ti también soy un desconocido de igual manera y... Espero no ser una molestia para ti —decía con cara de vergüenza.

—No, no lo serás —dije sonriente y tranquilo por la decisión que había tomado.

—No, no... Mejor no... —dijo él aún apenado.

—Que sí, vamos —insistí yo.

—No... No, Kano...

—Vamos, Kuno. Dije que sí.

Al final de la tarde y después de tanto insistir Kuno decidió quedarse en mi morada a pesar de que aún éramos un par de extraños que se habían conocido por casualidades de la vida en la playa. Sin embargo, el tiempo se encargaría de demostrar como era Kuno realmente.

Amor Desconocido [Furry/Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora