━•°•°•❈𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰𝑰𝑰❈•°•°•━━

1.8K 144 21
                                    

La mañana siguiente Kuno se despertó muy temprano. Estaba enérgico y muy contento, tanto que hasta hizo el desayuno. Se había alistado temprano para ir a la universidad.

—Buenos días Kuno, ¿dormiste bien? —le pregunté sin dejar de olfatear un rico aroma proveniente de la cocina— Hummmmmmmmm... huele delicioso.

—Buenos días Kano. La verdad si, dormí muy cómodo. Tu sofá está acolchado, como me gusta. Mira, preparé unos ricos pancakes con miel para ti. Se que no debí tomar los alimentos sin permiso pero...

 —¿Hiciste el desayuno para mi? —dije interrumpiéndolo y entre pensamientos estaba halagado— Awww... que tierno eres. Nunca habían tenido un detalle así conmigo.

—La verdad... creo que mereces esto y mucho más por lo bien que te portaste ayer conmigo y... creo que está es una de las tantas maneras en la que quiero agradecértelo —dijo sonrojado.

—¿Una de las tantas maneras? Pero... yo creí que eras un chico tímido.

—Soy tímido con los que no conozco Kano jaja, pero... con los que conozco y a los que me gustan les trato de dar mi mejor impresión.

—Ehhhh... co... co... como que a los que te gustan, explica eso —le dije balbuceando.

—Más adelante Kano, por ahora come que se enfría tu desayuno.

Kuno hizo unos deliciosos pancakes que jamás había probado. No sabía que era tan buen cocinero. La mesa estaba muy bien puesta, además de haber una hermosa rosa roja que la adornaba y le daba un toque romántico.

—Kuno, gracias. Estuvo delicioso todo lo que preparaste —dije al terminar de comer aquel delicioso desayuno.

—Me alegra que te haya gustado, amigo. Ahora debo bañarme y prepararme para salir. Recuerda, es sábado y tengo clases.

—Pero... ¿y tus libros? ¿y tus apuntes? —le pregunté al no verlos.

—Es verdad... ¡Diantres! —dijo desesperado al recordar que había dejado todo en la casa de sus padres— Con lo bien que la pasé a tu lado no recordé que me fui de casa.

—¿Qué la pasaste a mi lado? —le pregunté muy sonrojado.

—Ehhh... yo... lo que quiero decir es que se me olvidó que había tenido ese impase y estaba mejor acá. Si, eso es lo que quise decir. Ahora no se como recuperar todo, no tengo nada.

—Tranquilo. Yo tengo unos cuadernos que no utilizo. Puedes prestar todo en la universidad, recuperar tus apuntes y listo.

—Eres un amor de chico Kano —dijo él dándome un beso en la mejilla.

—Ehhhh... pero... Kuno yo pensé que tu....

—Es mi manera de saludar a los amigos y agradecer por las cosas, no pienses mal. Debo irme ahora o si no no llegaré a tiempo. Nos vemos más tarde, estaré en la universidad todo el día ¡Chao! —dijo él despidiéndose a toda carrera.

Toda la mañana no dejaba de pensar en el beso de Kuno. Me alegraba también que ya se sintiera mejor y todo fuera de maravilla.

—¿Será que le gusto? ¿Por qué no dejo de pensar en ese beso que me dio?... ¡Ya, Kano! No te hagas ilusiones... Recién lo conoces —pensaba mientras iba tomando mis cosas— Mejor será ponerme a hacer mis tareas antes de que Kuno vuelva. 

Así, hice mis deberes con mucha dedicación luego de que Kuno me besara e hiciera que el día se viera diferente. Al regresar, Kuno me contó que había tenido un excelente día en la universidad y que le había gustado la hospitalidad que le brindé. Aquel día nos la pasamos platicando todo el día en casa y después preparó una deliciosa cena de arroz con carne, plátano maduro y platicamos un poco más justo antes de ir juntos a dormir.

Amor Desconocido [Furry/Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora