Ice Princess ❄ | Diall Hovato

❄ La leyenda ❄

En una de las partes menos pobladas de Siberia, está ubicada la ciudad de Yakutia, Rusia. Una ciudad con las temperaturas más bajas del mundo. Con más de doscientos mil habitantes, está pintoresca ciudad presenta varias actividades para los turistas que visitan aquel sitio.

Más detrás de esa ciudad, existe una leyenda. Que al igual que varias historias, pocos creen en ella. Pero los ancianos que viven allí son los que creyentes de las historias que moran en la ciudad desde tiempo antiguos.

»Evita mirarla a los ojos, o tu sentencia de muerte estará firmada.

»El tiempo es tu peor enemigo, sólo te quedan ciento cincuenta días.

»No existe ninguna solución, lo único que te queda es resignarte.

»Y cuando ella desaparezca, será cuando tu infierno interior comience a devorarte por dentro.

Son algunas advertencias que le dan los ancianos a los turistas, especialmente cuando se trata de jóvenes que van en busca de aventura.

Se dice que está criatura aparece cada cinco años, durante la estación más fría del año (invierno). Tomando forma de mujer, de una mujer joven y bella, y quien la mira queda completamente hipnotizado por su hermosura.

Quizá muchos piensan que es inofensiva, no obstante existe una historia un poco torcida detrás de esa criatura.

En los tiempos donde esa criatura estuvo viva, era una princesa. Una hermosa princesa, con el alma y corazón puros, sin un ápice de maldad.

El padre de la joven siguiendo las tradiciones de su pueblo, le arregló un matrimonio a su única hija. Con la firme ilusión de que está formara una familia, aunque también esperaba que su reino y el reino del rey vecino forjaran una alianza que hiciera de ambos reinos, lugares donde serían invencibles durante las batallas de las guerras venideras.

La princesa caminaba desde los largos pasillos, pasando por los balcones, hasta los inmensos jardines cubiertos con el frío invierno, que rodeaban su castillo de hielo. Rodeada siempre de sus fieles doncellas, contándoles lo ansiosa que estaba porque el día de su boda llegara.

Sus doncellas se sentían alegres por su princesa, a excepción de una. Esa doncella siempre había envidiado la suerte y destino de la princesa, desde que eran niñas. La detestaba porque la princesa siempre tenía lo mejor, padres afectuosos, hermosos vestidos, joyas, y más que todo por su carácter bondadoso y gentil que siempre tenía a disposición de todo el mundo.

El príncipe también estaba contento por la noticia de su matrimonio arreglado, todo parecía felicidad y amor. Pasaba todo el día cantando y paseando por el bosque, contemplando a los tigres siberianos en sus largas caminatas que daba durante los días y por las noches hacía reuniones alrededor de una fogata, para contarles a los niños del reino historias sobre un príncipe y como rescataba a la princesa.

Finalmente la pareja de novios se conoció una semana antes del día de la boda, cuando ambos se miraron a los ojos, en su interior se encendió el fuego del amor. La felicidad rondaba ambos reinos, con los preparativos para la boda planeada.

Sin embargo una de las doncellas de la princesa planeaba hacer algo para destruir aquella felicidad que alegraba el corazón de ambos novios.

Una noche escapó del castillo y fue en carreta hasta el reino vecino, porque oyó un rumor. Esa noche el príncipe haría su tradicional fogata para contar esas historias de fantasía.

La doncella llegó al sitio acordado y con engaños y amenazas, alejó a los niños que se encontraban reunidos allí para escuchar al príncipe. Entonces espero sola, en su bolsa tenía un brebaje.