Narra Laura.
Saqué el teléfono de mi bolso de marca, llamé a mi madre le comenté lo hablado con Marcos, le parecía extraño pero acabó diciendome que sí.
-¡Me a dejado Marcos!- Le abrazé.
Acto seguido me pareció raro haberle abrazado, por eso me aparté de sus brazos.
-Bueno.. vamos a cenar algo, ¿no crees?- Decía Marcos sacando un par de huevos y embutidos.
-Por mí genial- Dije acomodándome en su sofá.
Comimos después de un largo rato conversando, recogimos la mesa y fregamos, después sacamos palomitas para hacer en microondas y sacamos de unas bolsas bastantes gominolas, todo para ver una película, esas de amor.
-Vamos a ver "un amor de verano"-
Afirmé con la cabeza, y nos sentamos en su gran sofá de 2 metros de largo, con millones de botones que tienen masajes y muchas más cosas.
Nos pusimos haber la película, era divertida pero a veces llegaban escenas de amor.. muy de amor yo suspiraba y Marcos solo hacía que mirarme.
Acabó la película, recogimos todos y decidimos irnos a descansar.
-Dormimos juntos..- Decía mirando al suelo entre risillas.
-¡Que te lo has creído!-
-Era una broma boba-
Nos miramos fijamente, se estaba acercando bastante a mí de hecho ya notaba su respiración a centímetros de mi boca, me puse la piel de gallina, y al fin y al cabo nos fundimos en un beso, lo tenía cogido de su cuello y él a mi cintura.
Paramos el beso por falta de aire, pero seguidamente me llevo hasta su cuarto me hecho a la cama y nos fundimos en un nuevo beso.