Narra Laura.
Hoy como de costumbre, suena el despertador a las 7:20 de la mañana, me levanto de la cama con una cara de miedo, y voy hasta el baño.
Me lavo la cara, y me quito el maquillaje de el anterior día, me froto bien los ojos, para que esa cara de horror desaparezca.
Nuevamente me maquillo lo necesario, me hago una trenza y me pongo ropa cómoda para las clases.
Justamente a las 7:45 bajo a desayunar, y ahí esta mi madre, con un par de tostadas y algo de café.
-Buenos días Laura, has bajado mas temprano que de costumbre. -Decía mi madre riéndo-
Le devolví una mirada tierna y una sonrisa en mi cara.
Me pusé a desayunar, como todas las mañanas.
Cuando acabé, le dí dos besos en cada mejilla a mi madre y salí por la puerta.