Un amor en fuera de juego. (Neymar Jr) (corrigiendo)

CAPITULO 28.

A las dos semanas de terminar con Neymar, me encuentro leyendo en mi habitación del cuartel un bonito libro que he visto en la biblioteca municipal de Barcelona y que sorprendentemente no estaba en catalán, sino, en español.

Cuando suena la puerta de la casa mi corazón da un vuelco, pero al instante se me pasa ya que es mi hermano que ha vuelto de trabajar.

-¡¿Clara?!-me llama mi hermano desde el salón.

-¡En mi habitación!

-¡Ven al salón!

Yo dejo de leer a regañadientes ya que no me gusta que me interrumpan mientras leo y me levanto y salgo de mi habitación para llegar al salón dónde encuentro a mi hermano sentado en el sofá con un sobre en la mano.

Me siento a su lado en el sofá y me tiende el sobre.

En el sobre (blanco) aparece el nombre mi nombre al completo, la dirección del cuartel y... Futbol Club Barcelona...

Inmediatamente me fijo en que en la esquina inferior izquierda está el escudo del Barça.

-¿Qué coño es esto?-pregunto.

-Ni pajonera idea.

-¿Puedo abrirlo?-le pregunto a mi hermano.

-Adelante, es tuyo.

Abro el sobre con cuidado por temor a lo que pueda haber dentro.

Al abrirlo y sacar lo que hay en su interior, me sorprendo muchísimo.

-¿Dos entradas?-se sorprende mi hermano al igual que yo.

-Sí, para el clásico.

-¿Con quién vas a ir?

Tras meditar durante unos pequeños segundos la pregunta de mi hermano, le respondo:

-Tú y Sandra.

-¿Y tú?

-No voy a ir.

-¿Por qué?-insiste mi hermano.

-Fácil. No tengo ganas de ver a Neymar, porque, para colmo, mira.

Le tiendo a mi hermano la entrada y le muestro donde están situados los asientos. En primera fila.

-Las entradas, te las ha dado a ti.

-¿Quién?-pregunto ya que mi hermano ha hablado en singular.

Me mira con cara de póker y me responde:-Es obvio, Neymar.

No creo... Pero, pude ser, Neymar sabe que mi equipo favorito es el Real Madrid y seguro que pensará que yo no voy a ir por lo que...

-Pues puede ser hermanito, pero, igualmente, vais a ir tú y Sandra.

-No.

-Sí.

En ese momento suena el teléfono de mi hermano, se ilumina su cara a causa de la pantalla y me asomo para ver quién es. Sandra.

-Hablando de la reina de Roma...

-Por el móvil asoma-concluye mi hermano por mí.

Mi hermano se levanta del sofá mientras yo me quedo inspeccionando la entrada por si acaso es falsa o algo así cuando, a los pocos minutos mi hermano se vuelve a sentar a mi lado.

-Al parecer, vas a tener que ir tú-dice mi hermano-, Sandra mañana tiene que estudiar para la universidad.

-Los exámenes no son hasta Junio-Julio...