South Park: No es una chica demás.

Feelings (Emociones)

El viento empezó a soplar haciendo que mi cabello se alborotará. Todo estaba bastante tranquilo, el cielo era azul con algunas nubes en el. Había nieve derretida en el camino y los chicos y yo esperábamos el autobús.

- ¿Qué vas a hacer acerca de tú cabello?- pregunto Kyle.

Lo pense un momento.- No lo sé ¿Esperar a que el color se vaya?- respondi dudosa. Kenny se acerco y empezo a jugar con este, me hizo una trenza.

- Te lo podrías teñir o usar una peluca.-dijo Stan optimista.

-Talvez debería...- dije pensativa.

Cartman llego silencioso, algo sospechoso. Los chicos, incluyéndome nos quedamos observándolo.

-¿¡Qué?¿¡Qué mierda me ven!?- se empezó a enfadar.

-Sabemos que tramas algo culo gordo.- dijo el ojiverde.

-¡Ya les dije que no es así!-

-¡Oh claro! Siempre sales con alguna pendejada después de tus mentiras!- Los dos parecían empezar hechar fuego.

-¡...Sabes que judio estoy harto, cree lo que se te de la judía gana!- parecía estar cansado de verdad.

-¿¡Así!? Espera...¿Qué?- en ese momento el autobús llego por nosotros, las puertas de este se abrieron.

-Ya súbanse.- dijo la misma vieja.

-Ya cállese vieja hedionda.- dijo Stan.

-¿Qué dijiste?-

-Que voy a desayunar ahora.- dijo inocente con cara de póker.

-Oh, bueno eso es importante, ¡Ya suban que se hace tarde!- dijo de nuevo. Obedecimos y subimos al autobús. Mire los asientos y todos estaban vacíos, seguro ya había recogido a los otros niños.

-Amy, ven siéntate conmigo.- dijo Kyle tomando mi mano para que me sentará a su lado.

Kenny se sentó en el asiento de atrás mirándonos fijamente a Kyle y a mí. Sus ojos eran muy penetrantes. Eso me hizo sentir algo incómoda.
Luego Stan se sentó al lado de Kenny y Cartman se sentó adelante de nuestro.
El viaje transcurrió con alguna que otra canción, algún chiste de mal gusto sobre los judios de parte de Cartman... Es cierto Kyle es judio así que lo defendí.

-Oh pues lo siento, Amy, no sabía qué eras una amante de judios.- respondió a la defensiva.

- Como sea.- respondí sin ninguna expresión.

-Oye gracias por eso nadie me había defendido así antes.- dijo contento. - Eres grandiosa.- añadió al final.

- No importa me gusta pelear por mis amigos. - respondí de la misma forma.

-Wow- suspiro.

-Oh por favor háganse una maldita familia judía ya.- dijo el gordo encabronado. El autobús frenó de golpe y él se golpeo con el asiento que tenía en frente, Kyle solo se rió de él.

- ¿Estas bien gordo?- pregunte.

-Que importa.- dijo Kyle riendo, Stan y Kenny también se estaban burlando.

- ¡Ya llegamos !- dijo la vieja conductora y acción seguida nos bajamos de este.

Ellos caminaron a mi lado mostrándome un poco el lugar. Afuera del edificio todos se nos quedaron viendo. Olvidé que mi cabello era morado. Mierda.