South Park: No es una chica demás.

Confundida

Narra Amy:

Desperté aturdida automáticamente recordé que no había vuelto a mi casa, trate de moverme pero algo me lo impedía.
Era Kyle, traté de safarme de su agarre y él empezó a despertarse. Su cabello estaba alborotado ¿y su gorro? Ike estaba dormida encima del juego de monopoli con el que jugamos anoche. Que desmadre.

—¿Qué  sucede?— Kyle y yo estábamos en el suelo. Me había sentado y él me empezó a imitar pero empuje su pecho con mis manos para que siguiera durmiendo de nuevo.

—Está bien solo tengo que volver a mi casa.—me paré y me dirigí a la puerta.

Volví a mi casa y mire la hora, era muy temprano así que dormí hasta las nueve luego me levante y me alisté.

Hoy quiero estar con Karen y... Kenny.
Pienso que es lindo.

Salí y...¡No se a donde ir! Jamás he ido a la casa de Kenny, supongo que voy a tener que preguntarle a Kyle. Mire a la casa de al lado y convenientemente este salía con Ike... Me dirigí a ellos.

—Hola chicos.— salude con una sonrisita.

—Oh hola Amy— me saludó Kyle llevaba un trisciclo en las manos y se veía algo irritado.

—Holaa— me saludó Ike.

—¿Ike porqué vas vestido de payaso?— pregunté.

—Ike va a la escuela de payasos.— respondió Kyle aburrido —Y tengo que pasar mi tiempo llevándolo.—

—¿Me llevas a la escuela, Amy?— dijo con su angelical voz.

—Es que voy a salir con Karen y Kenny , lo siento.—

—¿Sabes donde viven ellos?— preguntó Kyle dudoso de explicarme.

—No por favor dime Kiel.—

Kyle me explicó la dirección.

—Deberías ser cuidadosa la familia de Kenny no es la más cariñosa que digamos, todos dicen que son algo conflictivos.— me explicó.

La verdad eso no me importa al menos están ahí para él...

—Ok gracias—

Nos separamos y me dirigí a la casa de Kenny. Qué carajos alrededor tiene unas instalaciones ¿abandonadas? No le di mucha importancia y toque la puerta, Karen me abrió.

—¡Llegaste!—me abrazó y le respondí el abrazo. Ella me llevo a lo que parecía la sala ahí había un chico que parecía mayor que Kenny.

—¿Quién eres?— tenía una lata de cerveza.

—Amy...—

—¿Eres algo de mi hermano?—dijo mirándome fijamente. ¿A que putas se refiere?

—No lo creo— respondí nerviosa.

—Bien me llamó Kevin—

—Mucho gusto de conocerte—

—Sí lo tienes— respondió con una sonrisa pícara.

—Bueno vamos a que saludes a Kenny—dijo Karen llevándome a las escaleras. En la puerta había un poster de una mujer con poca ropa, sep es de Kenny.

Karen y yo entramos.—Un momento tengo que traer algunas cosas—salió con una sonrisita y cerró la puerta.

Mire alrededor y sentí como empezaba a circular la sangre por mis mejillas.
Kenny estaba ahí parado sin su capucha, sin camisa, solo tenía sus pantalones naranja. El me noto de inmediato, se mordió el labio y puso su mirada seductora. ((Pfff))