-¿Levy-chan? Son las doce de la noche, ¿qué ocurre?
-Lo siento Lucy, pero no puedo dormir. Verás...
Le conté con pelos y señales todo lo que había pasado con Gajeel y ella escuchó atentamente lanzando algún que otro suspiro. Finalmente dijo:
-Levy, te gusta Gajeel.
No. No. No.
-¿Levy? ¿Sigues ahí?
-¿Y qué ocurre con Rogue?
-Creo que deberías decirle cuanto antes que estas confusa y que deberíais dejarlo.
-Pero yo...
-¿Sientes algo por Rogue parecido a lo que sientes por Gajeel?
-Me siento muy especial con el, pero no se me acelera el pulso, ni siento que el estomago me da un vuelco cuando me mira, ni tiemblo... Pero a la vez me gusta, no es como estar en una montaña rusa cuando estoy con él, me siento aliviada y a salvo.
-¿Y qué prefieres? ¿La montaña rusa o la calma?
-Yo... no estoy segura. Oye... mejor hablamos mañana.
-Esta bien, buenas noches.
Di vueltas y vueltas en la cama y no conseguía dormir. ¿Rogue o Gajeel? Era tan difícil elegir.
Finalmente opté por leer un libro que traje de la biblioteca: <<La elección>>. La historia hablaba de un hombre que se encuentra al borde de un acantilado, acaba de escapar de la cárcel y tiene dos opciones o saltar (un salto del que no sabe si saldrá vivo) o esperar a que lo encuentre la policía y lo devuelvan a la cárcel. Poco a poco te va contando su historia y como ha llegado a esa situación. Finalmente se tira al acantilado con la frase: <<Prefiero morir habiéndome arriesgado, qué vivir con la espina de qué hubiese ocurrido si...>>.
En un principio yo lo tenía claro, me hubiera dejado que me arrestaran y volver a la cárcel antes de arriesgarme a morir. Pero a lo largo de la historia cada vez estaba menos segura, pronto comprendí que se podía traspasar perfectamente a mi problema con Gajeel y Rogue: Rogue era la vuelta a una vida tranquila en la cárcel y Gajeel un acantilado del que no sabría si saldría viva. Entonces lo tuve claro.
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Entre páginas
FanfictionSoy Levy McGarden, tengo diecisiete años y estudio en la academia Fairy Tail. Siempre he sido una chica callada, nunca he destacado. Me paso los días entre las páginas de mis libros y escribiendo en mi diario.