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CAPITULO 38

Des PDV

Llegamos a mi “sorpresa”, pero un no veía nada, pues Niall me había cubierto los ojos con una venda.

-ya puedes ver cariño.-dijo el irlandés muy cerca de mi oído y me ayudo a desatar la venda de mi cabeza.

Todo era tan hermoso, había una pista de boliche frente a nosotros. Me dío una bola banca de boliche que tenia una “D” color rosa. El tomo la bola azul con la letra “N” amarilla.

-Niall, todo es tan perfecto, pero hay un pequeño problema.-le dije.

-¿no te gusta el boliche?¿tienes lastimado un brazo?

-no, nada de eso, es que no se jugar.-dije y el me miro atonito para después sonreírme.

-no te preocupes, eso hara mas romántica la noche, porque hoy Des, te enseño a jugar boliche como que me llamo Niall Horan. Vas a ser la mejor jugadora de boliche de todo Londres.-dijo y me eche a reir, pero ya que vi su cara de seriedad, me calme.

-Para aprender boliche, primero tienes que besar a tu novio.-dijo mirando la bola de boliche y le hize caso.-Segundo, debes tomar tu bola y no soltarla por nada del mundo. Despues das un par de pasos, y sueltas labola en dirección a los bolos.-dejo soltar su bola de boliche y la avento hacia los bolos, parecía trabajo fácil.-y si tienes suerte como yo, derribas la mayoría.-dijo Niall y lo imite.

Di un par de pasos, solte la bola dándole impulso a esta y se ladeo un poco, pero termino en el centro, y derribo la gran mayoría de bolos, solo faltaron 3 por derribar.

-derribe mas que tu!-dije emocionada queriéndolo hacer enfadar.

-suerte de principiantes.-dijo y me beso en la mejilla.

Seguimos jugando asi durante una hora, porque nos cansamos.

-esta claro que no tenemos condición física rubio.-le dije y asintió mientras le daba un trago a su agua.

Mientras descansábamos habíamos comprado un poco de comida en el snack.

-es por eso, que la casa que he comprado tiene gimnasio, asi podremos ir todos los días.-dijo revelandome una de las habitaciones de su nueva adquisición.-¿vamos a ir esta noche a pedirle permiso a tus papás?

-si, creo que es lo mejor, mañana quede con las chicas para ir de compras.-dije y el rio.

-¿cada cuanto van de compras?-Niall pregunto y rei, sinceramente no me había puesto a pensar en eso.

Me quede pensando un par de segundos.

-cada dos semanas, pero no compramos mucho, y todo lo que ya no nos queda, o no nos ponemos lo donamos, asi es que todo esta nivelado.-dije y el me sonrio.

-me alegra que donen la ropa que ya no usan, estoy orgullosa de ti pequeña.

-ya no soy tan pequeña irlandés, te recuerdo que he crecido tres centímetros-dije enderezándome.

-no me importa, aun asi sigues siendo mi pequeña, y te recuerdo que te llevo por cuatro años.

-esta bien, tu ganas.-dije esta vez rindiéndome.

-tengo derecho a un premio ¿cierto?

-cierto.

-solo quiero una mordida de tu sándwich.-dijo señalando mi comida.

-solo una mordida.-le recalque y el asintió.

Tomo mi plato y levanto el sándwich llevándoselo directamente a la boca.

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