La vida de los Weasley

Lucy y la sorpresa-Percy y Audrey

Este relato pertenece a malfoyfeelings, ganadora del concurso.

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Lucy Weasley es la hija menor de Percy y Audrey Weasley. Esa pequeña pelirroja nació un 1 de abril de 2004 en Londres.

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-Papi, sabes que tu niña en muy pocos días cumple catorce añitos.
-Cómo olvidarlo, hace catorce años que me estas jodiendo la vida-dijo Percy bromeando.

La pequeña pelirroja golpeó a su papá mientras reían. Percy amaba con locura a sus hijas, eran la razón de su vida, pero con la pequeña compartían un lazo especial. La primera razón era por ser menor, todos los padres sentían esa sobreprotección por sus hijos menores. La segunda era porque entre ella y Molly había muchos años de diferencia, siete años. Y la tercera, por el día en que nació la chica.

Percy fue el más afectado por la muerte de Fred. Quizás porque la había presenciado de primera mano, o porque en el momento que todo ocurrió Percy se estaba aferrando a la idea de todos reunidos en la Madriguera, felices y tranquilos, amándose mientras comían la deliciosa comida de Molly. Pero no fue así. Por eso, cuando Audrey comenzó a sentir dolores de parto ese 1 de Abril, Percy sintió que su vida tomaba un nuevo rumbo.

-¡Papá!-gruñó la chica.
-Te escucho, me decías que pronto cumplirás año...
-Exacto, este año quiero algo distinto.
-Nada de pijamadas mixtas-le advirtió el hombre, Lucy volteó los ojos.
-No es nada de eso papá, confía en mí cuando te digo que es algo muy especial.

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Percy se había olvidado de cómo respirar, cuando Lucy dijo que quería algo especial para su cumpleaños, había pensado en un millón de cosas, pero nunca en esto.
-Lucy...
-Te dije que era algo especial papi, muy especial para ti y para mí-aseguró la castaña.

Los cuatro se habían montado en el auto y habían conducido hasta allí. Y ahí estaban; Molly, Audrey, Percy y Lucy frente a la tumba de su hermano menor.

-¿Te sientes bien amor?-le preguntó su hermosa esposa mientras lo tomaba de la mano.
-Sí, es solo que...-el hombre suspiró fuertemente-. Mierda Dry, nunca pensé que sería algo como esto.
-Ella me lo pidió -le respondió su esposa.

Percy le dio un beso de antes de volver a su puesto original, sus hermanos siempre le repetían que Audrey era demasiado hermosa y perfecta para ser su esposa, pero él sabía que ellos compartían un lazo especial que nada podría romperlo; Se amaban.

-¿Estas lista Lulú? -le preguntó la hermana mayor a su hermanita.
-Si Molls -la cumpleañera suspiró un largo rato.
-Bueno tío Fred, por muchos años me he centrado solamente en mí en este día, lo que quiero que me regalen o como me gustaría pasarlo. Sé que hoy aquí han venido los abuelos, como también todos mis tíos, lo puedo ver por las flores. Pero solo quiero que sepas que aun sin conocerte, siento que eres como mi segundo papá. Espero que estés en un lugar feliz, y escuchándome, porque o si no estoy haciendo el ridículo-la pelirroja sorbió su nariz y suspiró-. Feliz Cumpleaños tío Fred.
-Feliz Cumpleaños tío Fred-repitió Molly, dándole un beso en la coronilla a su hermana.
-Feliz cumpleaños Fred-dijo Audrey.
-Feliz cumpleaños, hermanito-finalizó Percy.

Los cuatro se quedaron un rato callados, sintiéndose en paz consigo mismos. Al cabo de un rato, se percataron de la hora, pero antes de irse dejaron flores en las tumbas del resto de los caídos en la Segunda Guerra Mágica.

-Te queremos tío Fred-dijeron ambas hermanas llorando-. Ojalá estuvieras aquí con nosotras, nos hubiera gustado conocerte.
-Te queremos, Fred-dijeron los padres de las dos pelirrojas-nos volveremos a ver pronto, en la otra vida, te lo prometemos.