Al fin "tregua"

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Por fin la guerra tiene un receso, la verdad es que esto es más complicado de como se ve en las películas, es algo muy... No se estresante, pero no importa esto me dará tiempo de hacer que Ethan y Durck puedan buscar a Connor, se que el no nos esta esquivando, Michel a logrado esconderlo de muy buena forma, a logrado de que Connor tenga miedo, pero confió en Ethan y en Durck ya vamos treinta años desde el inició de la guerra y ellos nunca me an fallado confió en ellos y esta vez estoy seguro de que no me fallarán. Los e enviado en busca de Connor, y an pasado ya dos semanas y no tengo rastro de ellos ni tampoco noticias, esto no me gusta para nada, e decidido yo salir en busca de ellos, e recorrido todo el mundo humano y no hay rastro de ellos, sólo me queda el limbo y el antiguo inframundo esperó encontrarlos.
El limbo esta desolado, no tiene existe huella de que alguien alguna ves hubiera estado aquí, esto es extraño, me dediqué a inspeccionar para ver si algo de importancia hallaba, pero nada, mis esperanzas ya estaban casi extintas cuando escuchó una voz muy familiar en lo más profundo de ese lugar, era la voz de Connor sin duda es el... Pero como no lo escuchamos antes hemos revisado quince veces este lugar y nunca lo escuchamos, llege a esa selda en la que se encontraba y si era el, se veía maltratado y muy hambriento, le saque de allí y lo lleve al campamento, espere que sus fuerzas se recuperaran y nos pusimos a hablar, esta vez Connor me dejó sin palabras me dijo que dios planeaba volver a crear la organización raider los protectores de dios y de su santidad, ahora se que dios también teme por su vida pero aún no e sabido nada de Durck e Ethan. Ya en un momento de desesperación me pido a Connor que le diga a keith que nos juntaremos en la torre se París en quince minutos... Al llegar lo suponía no estaría sola, le pedí que retirase a sus ángeles ella aceptó nos pusimos a charlar y le pregunte donde estan Ethan y Durck, ella sólo giro la cabeza y dijo; no lo se, pero aveces se debe pasar más de dos veces por un mismo lugar. Se paro de su asiento me miró y dijo;adiós cariño, dulce guerra; grite- que es lo que sabes que yo no?, y ella tan sólo siguió su camino. Ahora además de buscar a mis amigos no me puedo sacar de la cabeza esa frase "adiós cariño" que abra querido decir?, me abra querido tomar el pelo?, por que "dulce guerra" por que siempre ella encuentra la forma de hacer caer ante su presencia y no lograr quitármela de la cabeza. Cuando al fin logre sacar ese pensamiento de mi cabeza me dediqué a pensar donde podría haber pasado y que se me allá quedado un lugar en el camino... Donde mierda, donde. Ya se el bar donde me coloque a pelear con los ángeles, ese lugar desde hace tiempo que esta en desusdesuso y nadie lo usa para nada, bueno la verdad es que es mi única alternativa si no los encuentro allí no se donde más podrían estar, una vez en el lugar el escenario era de los escalofriante cuerpos tendidos en el suelo y algunos hasta colgados, todavía algunos ángeles en el lugar se retorcían pero un cuerpo me parecía familiar, claro, era Durck y estaba muy mal le dejó un un mejor lugar y le pido que espere tan sólo un minuto para encontrar trar a Ethan y nos largamos, ya una vez nuevamente dentro el escenario me seguía desagradando decidido subí al segundo piso del local y allí encontré la chaqueta favorita e incomparable de Ethan una chaqueta de cuero café, con una gran ala en la espalda, esto no debe ser bueno Ethan sin su chaqueta... Raro la verdad, la decido guardar y procedo a salir del lugar, para encontrarme con la grata sorpresa de Michel a la salida, esta vez lucía algo diferente bastante diría yo, esta vez Michel ya no era un niño, ahora es un joven adulto de unos veinte años más o menos, de un largo pelo y negro, de ojos claros, una tez blanca y bueno su "aura" de bondad no se la quita nadie... Nos acercamos cara a cara y el dijo; esta vez e ganado yo y lo sabes, ya no puedes hacer nada, esta vez... Es tu fin Alex. Reiders... A por el.
Y que hiciste? Corriste? Que si corrí, pues claro que lo hice Durck estaba mal herido, pero sólo corrí por un instante, para encontrar un lugar seguro para Durck, a lo largo de cinco minutos de este juego del gato y el raton dejó a Durck en un callejón y me decido a pelear la verdad, no se cuantos raiders son pero bueno, ya esta decidido... Esta quizás sea mi última pelea, y en ese casi esta fue mi historia, mi nombre es Alex de los ángeles caídos y les deceo una bonita vida humana.

aveces, no se sabe el por queDonde viven las historias. Descúbrelo ahora