Recogí la caja y regresé al pasillo para luego tomar el cuchillo, froceje un poco con el ya qué mas de la mitad estaba enterrado en la pared.
Avance por el pasillo deteniendome de vez en cuando para poder escuchar si algo hacía ruido o si escuchaba pasos detrás de mi.
Me acerque a la tercera puerta y la abrí, era un cuarto con cajas de oficina, una habitación que por mucho tiempo mi madre evitó que entrara en ella, suspire con confusión.
Eran pilas y pilas de cajas metalicas, me acerque a uno de los montones, tome la manija de la que estaba mas a mi alcance y provocó un ruido molesto al momento de abrirla.
Su contenido era mas confuso aun, había cientos o miles de papeles ahí que aun que tenían un orden había papeles sueltos o fuera de lugar, como si alguien solo los hubiera aventado ahí después de buscar algo o a alguien ya qué eran papeles con cientos de nombres.
Las etiquetas de los folders era de un color amarillento y apestaban a viejo. Algunas de ellas estaban tan deterioradas que los nombres ya no tenían coherencia.
Tome el que se veía mas nuevo y leí lo que venía:
Sarah P. Jones
Edad: 17 años
Ultima consulta: 19 de Agosto
Dirección: Centro Reclusorio Psiquiátrico
Enfermedad: EsquizofreniaDeje de leer al ver que todo se volvía confuso y con nombres raros de medicamentos. Tome otro papel y me di cuenta que todos tenían distintas personas y edades, fotos de ellos antes y ahora. Esto era espantoso.
Cerré la caja y mire el resto, "que hacían papeles de personas o de ese lugar en mi casa" pensé.
Salí de esa sala y me dirigí sin mas hacia las escaleras, al llegar a ellas tomo el barandal que vibro ante mi toque, avance una...dos...tres...escalones así hasta llegar al segundo piso.
Dos pasillos se extendían a ambos lados de mi, ambos tan oscuros como la misma noche, me dirigí al pasillo de mi derecha encontrándome con mi cuarto y el de mi madre, tome la manija de la puerta mas cercana que era la mía.
Todo estaba como lo recordaba salvo que en el piso había un camino de huellas deformadas que llegaban a la puerta del baño.
Me acerque sigilosamente procurando no hacer ruido hasta que una lámpara en el suelo me hizo caer. El ruido se extiende por toda la habitación y la alfombra bajo mis pies se movió abriendo la puerta a su paso.
Una luz proveniente del baño inunda la habitación, tenía un color rojizo y amarillo, mas como una gota sobre el foco.
Me pare y avance hacia ella, asome mi cabeza y contemple el baño. Las paredes estaban manchadas de aquel liquido que había encontrado anteriormente, la llave del lavabo estaba abierta y tiraba mas y mas liquido. El espejo sobre el estaba roto y parte del vidrio esparcido por el suelo.
El foco estaba manchado, y la regadera era la única intacta, un olor nauseabundo inundó mis fosas nasales provenientes de ahí.
Me acerque a la puerta y la abrí, un pequeño perro que si mal no recuerdo perteneciente a mi vecina yacía en el suelo, su cabeza estaba manchada y en una pose extraña, las patas pelonas con el pelo arrancado de partes, su cola estaba machacada con lo que parecía ser una roca, su estomago...
Cerré los ojos y salí de la habitación corriendo y cerrando la puerta tras de mi, una arcada atravesó mi cuerpo pero no salia nada. Suspire y salí de mi cuarto.
Avance hasta el de mi madre, la puerta estaba entre abierta y la única luz que provenía de dentro era la de la luna. Entre y...estaba vacío, no había cama, ni televisión, nada... Solo una nota en el suelo...
"Recuerdas al querido perro de tu habitación, creo que te saltaste una carta...solo se que...sabia delicioso".
La imagen del perro inundó mi mente y otra arcada se hizo presente, lloriquee en silencio.
Salí de nuevo de la habitación y regrese a la mía, coji la manija del baño y la abrí. El olor rápidamente me inundo, al parecer se había concentrado en aquella pequeña habitación.
Con paso firme avance hasta dar con la regadera y el liquido se iba extendiendo con rapidez, todo emanaba del estomago de aquella criatura.
Tome lo primero que vi, una toalla limpia que se salvo de aquel desastre sobre el escusado.
La acerque a su pequeño estomago y... Con mi mano me abrí paso entre la gran incisión en su cuello. Tome lo primero que sentí y para mi mala suerte era una de sus pequeñas costillas.
Tome el bote de basura y vomite, no recuerdo haber comido pero una gran cantidad de lo que haya sido eso, salió. Entre otra vez y saque de nuevo lo primero que sentí, esta vez si era uno de los cuchillos.
Pero no recuerdo donde deje aquella caja.
Saque la mano y me pare, mi ropa estaba manchada, y al ser de color blanco era muy notorio.
Sintiéndome débil salí del baño y la caja estaba en suelo, de seguro se me cayo cuando caí. La tome y abrí depositado el segundo cuchillo dentro.
Salí de la habitación y avance a la puerta mas cercana, la de mi querido y adorado hermano menor, las pegatinas de cars seguían en su puerta color blanca y el letrero de solo comandos igual.
Con paso lento avance por el pasillo y al pasar por las escaleras me di cuenta que algo andaba mal, la puerta de la entrada estaba abierta y recuerdo perfectamente haberla cerrado, una cantidad de nieve yacía ya en la entrada y marcas de huellas sobre el pasillo rumbo a la cocina.
Las huellas era pisadas, de pies descalzos,que se arrastraban por todo el piso y que llevaban con sigo un rastro leve de sangre.
Una puerta junto a mi rechinó al ser abierta y al estarlo completamente algo cayo con un ruido sordo, era él... mi pequeño hermano.
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Frío como el otoño
Mistério / SuspenseLas hojas caían y el aire soplaba, Rose sonreía triste al atardecer pensando en todo lo que había pasado en los últimos meses. Nunca se imagino estar ahí, a finales de Septiembre, recordando aquel lejano día en el que todo inicio, ahora ella solo qu...