Siempre serás tú /CarlisleyEsme

Capítulo 4.

Después de mirar a mi esposa comerse el ramo de flores caminamos a la casa a paso lento, a veces me sale natural fingir cansancio.

_Sabes, me siento muy bien - Dijo sonriendo, se veía feliz.

_Eso es muy bueno, mi amor.- Le dije y cerré la puerta.

_Aún no me acostumbro a que se mueva tanto - Dijo y caminamos juntos hasta el living, la abracé por la cintura y le di un beso en la mejilla.

_No te acostumbres, con lo rápido que se desarrolla no perdurará tanto tiempo ahí- Dije acariciando su vientre, sentí como se movía en mis manos.

Dio una fuerte patada en mi mano y Esme se asustó.

_Es muy fuerte.- Dijo y asentí.

Nos sentamos en el sofá y encendí la televisión. Me abrazó y suspiró con lentitud.

_¿Crees que saldrá todo bien?, quizás solo sea un niño normal. - Dijo y acaricié su espalda.

_No lo sé, solo sé que voy a estar contigo pase lo que pase.- Dije y alzó la mirada.

Se acercó a mis labios y me besó. Me reí contra su boca dulce que traía un labial sabor a fresa. Le encanta esa fruta y a mi no me disgusta mientras esté en sus labios.

_Tu boca sabe a Flores.- Dije y se rió.

Tomó su vientre con fuerza y jadeo, la acaricie y su vientre estaba duro.

_Siento que me muerde. - Dijo apenas y fruncí el ceño.

Le subí la polera y se veía que estaba apoyando las manitos, eso se veía muy tierno,ahí estaba mi hijo y sólo unos centímetros de piel nos separaban.

Acaricie sus manitos y parecía que le hacía cosquillas.

_Creo que es niño.- Dijo Esme mirándome mientras yo "jugaba" con su barriga.

_Yo también, es muy rudo.- Dije y colocó una mano, un bultito que parecía ser su mano la junto con ella.

Conmigo era rudo pero con Esme era delicado.

_Te amo.- Le dije a Esme mirándola fijamente.

Me miró y sonrió llenándome el alma de calidez.

_Yo también, Cariño. - Dijo y le di un corto beso...

Cada día crecía más la barriga de Esme, se veía hermosa con su vientre de mamá. Las flores se hicieron cotidianas y aunque fuese extraño prefiero eso a que se le antoje sangre.

Estábamos en nuestro cuarto. Entre besos y besos nos fundimos en una ola de calor, sabía que no podía tocarla más allá que unas caricias suplicantes. Se me hace imposible con su vientre en medio, pero las cosas se fueron dando con énfasis.

_Leí en Internet que hay posiciones.- Me dijo desabrochando los botones de mi suéter.

_Como cual?. - Dije y bajó a mi pantalón.

_Mi favorita es en la que tú te recuestas detrás de mí.- Dijo y me bajó los pantalones hasta las rodillas.

Me mordió el labio y me saqué los pantalones...

Pero no había logrado hacer la posición.

_No me deja.- Dije enojado y se rió.

_Creo que esta noche no.- Dijo y se sentó en la cama con dificultad.

Me puse mi pijama azul, nada en especial solo una polera y un short. Me acosté con ella y se acurruco en mi pecho.

_Recordé una canción.- Dijo y la miré. Acaricie su rostro.- Siempre la escuchaba, me recordaba a ti.

Se rió.

_Solías ser muy distraída- Dije con burla recordando anécdotas cuando la conocí.

Se sonrojo y escondió su rostro en mi pecho.

_Me daba vergüenza mirarte.- Dijo y me reí.

_Nunca me dijiste que canción era, cada vez que llegabas con las cajas de pizza parecias estar escuchandola.- Dije y levantó la mirada.

_Nunca te lo diré,es muy vergonzoso.

_Al menos canta el coro.- Dije y negó rápido,le hice un puchero, para mi muy estúpido pero necesario.

_Está bien.- Se quejó y se preparó- Cuando te vi aparecer y yo aún no sabía-a que hasta ahora estaría-a averiguando tu vidaa, ya listo.

Aguante una carcajada.

_¡No te rías!- Exclamó y no aguanté,me carcajee y me pegó con una almohada.

_Es que yo he escuchado esa canción.- Exclamé riendo y se avergonzo.- Una compañera de practica la escuchaba todo el tiempo, decía algo de que sólo quería que la espada la atraviese a ella, es una canción muy pícara en cierto sentido.

_Ya para.- Dijo con la cabeza enterrada en la almohada.

_Tranquila, son recuerdos nada más, aunque yo nunca me voy a olvidar cuando te caíste de la bicicleta.

Se quitó la almohada de la cara y me miró.

_Ese fue el peor día de mi vida.- Casi gritó y me reí.

_El mio no, con eso me di cuenta de que en verdad te amo y mucho. - Dije y se rió.

_Vaya instante para darte cuenta de eso- Dijo y asentí orgulloso.

_Ya duermete, cuando te da sueño pareces borracha. - Dije y se rió fuerte.

Me abrazó y cerró los ojos, después de unos minutos se durmió plácidamente mientras yo sonreía intentando no reír al recordar nuestras primeras citas improvisadas...