capítulo 9.

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Sabía perfectamente lo que había ocurrido,tenía en mis manos la muerte de Esme y aunque sea frívolo, no me arrepiento de haberlo hecho. Ahora no quiere hablarme y me ignora 24/7.

Las cosas de Jasper aún debían ser compradas y su cuarto no estaba terminado así que tuve un mérito para charlar de algo con mi esposa.

-Voy a llevar eso - Dijo seria.

Miré a lo que se refería,era una cuna de madera con un velo azul, estaba linda.

-Entonces llevamos esa- Dije con mi mejor sonrisa.

-¿Te gusta?

-Si, me encanta.

-Entonces no la quiero - Dijo y siguió caminado por el pasillo rodeado de coches.

Gire mi cabeza e hice una mueca de dolor.

"Que hice para merecer esto? ¡Casi la matas idiota!"

Llevaba a Emmett en brazos y este dormía pegado en mi hombro. Jasper iba con Esme como a cinco metros de mi.

Llegamos a casa muy tarde y ambos bebés durmieron apenas fueron dejados en la cuna. Nos quedamos un momento en silencio mientras mirábamos a los chicos. Nos fuimos a nuestro cuarto aún acompañados de un silencio odioso.

-¿Como han ido tus días?- Preguntó sin mirarme quitándose la chaqueta.

-Complicados, ¿y los tuyos?

Suspiró.

-Un poco difíciles- Dijo y se giró para mirarme.

Se me acercó un poco más y acarició mi mejilla sin dejar de mirar mis ojos.

-Debes alimentarte- Dijo y se me acercó un poco más.

-No quiero olvidar tu aroma - Dije y me paso una mano por el cabello, como peinando a un niño resentido.

-Tenemos que seguir y olvidar esto mi amor -Dijo y mi rostro se volvió doloroso - No me mires así.

Me dio un largo beso en la mejilla al tiempo en que quedaba completamente pegada a mi. La senté en mi regazo y acaricie sus piernas.

-Te amo tanto- Dijo mirándome como si fuese culpable de eso.

-Desde el primer día en que sentí tu aroma y vi tu rostro, fue encontrar un paraíso.

Sonreí de lado y tomé la parte trasera de su cabeza para obligarla a besarme. Entre abrió los labios y la embestí con esas ganas que me había guardado.

Jadee y me empujó a la cama acorralandome contra el colchón. Tomó mis manos y me mordió el labio superior.

-Quiero más bebés, quiero muchos bebés - Dijo y moví mis caderas para que se acomodara encima.

Volví a tierra cuando escuché gruñir a Emmett.

-¿Segura? - Dije haciendo obvio el hecho de que la intimidad se volvería un fiasco con más niños.

-Dejame comenzar a dudarlo - Dijo riendo al tiempo que se levantaba.

Me senté antes de que se fuera y la besé intentando demostrar que esto no se acabaría por ahora. Sonrió contra mis labios y pasó un dedo por mi mandíbula.

-Te haré un té - Dije y nos separamos.

Bajé a la cocina y hervi un poco de agua. Busqué una taza en el mueble que estaba a la altura de mi cabeza y la saqué algo desconcertado al sentir los pasos de Esme.

Me giré y la taza se calló de mis manos.

-Los niños estarán dormidos por unas horas- Dijo y volví a repasar su cuerpo desnudo.

Miré la taza y no supe como reaccionar. Se me acercó sonriendo divertida.

-Eres hermosa - Dije y tomé con una mano su cadera.

Ambos sonreimos y me incliné para besarla. El beso duro lo suficiente para que la temperatura de ella tanto como mía se elevase. La tomé y la apoyé en la mesa, en ese momento los besos se volvían más rápidos y desenfrenados.

Con una mano comencé a acariar por el interior de sus piernas. Jadeo y arqueo la espalda apenas mis dedos entraron en ella.

-Así serán nuestras noches de otoño- Susurré contra sus labios...

Siempre serás tú /CarlisleyEsmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora