El sueño de los helados

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Estábamos volviendo de un viaje, volvíamos en un bus el cual iba conduciendo Nora. El camino era peligroso pues estábamos junto a un acantilado y curiosamente era tierra fría. Anamaria ya había estado ahí, comento que una vez había contado 8 Geisers en la parte de abajo de la pendiente. Ella estaba disfrutando mucho el viaje, saco la cabeza por la ventana, y acto seguido, se le escapo el lindo sombrero que le había regalado su madre de la cabeza. Lo siguiente que ella hizo fue intentar salir por la ventana, yo me asuste y me quite el saco que tenia para poder tomarla y hacer que se volviera a meter al vehículo, ella casi se cae, mi suéter se escapo de mis manos, pero aun así ella quería estar afuera, así que cuando logre que entrara de nuevo al bus, me enoje con ella y me cambie de puesto, me hice atrás, Solo.

Veia de lejos a Anamaria, creo que había actuado de una forma algo cortante, ella solo se quería divertir, lo arruine. Nora dio un aviso, saco una caja grande repleto de helados de muchos sabores y dijo que si querían, solo tenia que acercarse y comprarlos, yo estaba muy molesto y no preste mucha atención. Ibamos llegando a la increíble ciudad de papel higiénico llamada Villavicencio cuando veo que Anamaria estaba llorando, tomé mi maleta y guardé todas mis cosas pero cuando ya lo guardé todo, Anamaria ya se había ido, No podía dejar que eso pasara, así que me baje del bus y estaba Angelica.

Angelica estaba algo ansiosa por que no había llegado nadie a recogerla y tenia que estar rápido en casa, al lado de ella había una moto que al parecer le pertenecía al hermano así que misteriosamente me dijo a mi

-Esteban, ¿Sabes conducir una moto?, ¿Tienes licencia, cierto?- 

y yo dije si, mentí.

-Angelica, ¿Para acelerar tengo que rotar hacia atrás estar parte del manubrio y para girar debo inclinarme hacia los lados, cierto?-

-Si, así funciona, ¿Seguro que sabes manejar?-

 Acelere y me estrelle con un poste. -Lo siento Angelica, hace mucho no lo hago-

Fue el peor viaje en moto en la historia del mundo, Casi hago que nos matáramos. Llegamos al conjunto y Angelica se bajo insultandome, yo simplemente me baje y corrí a la casa de Anamaria, eran mas o menos las 6 de la tarde y llegué a su casa, Estaba sentada en el balcón del cuarto de sus padres, y dirigió su mirada hacia mi.

Estaba ahí, frente a ella. Estaba molesto por que ella quería salirse por una ventana con riesgo de caerse, pero el enojo podía esperar, creo que el verla llorar mato inmediatamente el enojo, y no estaba molesto, estaba asustado, tenia miedo, y ella estaba llorando, quizá por que me enoje con ella y la trate mal, ella estaba arriba, yo estaba frente a su casa, pero sabia algo que podía alegrarla. (Esta es la parte mas absurda del sueño) De la nada, saqué la gran caja de Helados de Nora. "¿Los trajiste para mi?", Si, hay muchos sabores, todos los que tu quieras. Ella sonrió.

Me despertó mi mama.

Fin.

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