Personíta

Un Cafe y un Chocolate.

-No me gusta el café- Respondiste casi de inmediato cuando te pregunte si gustabas un poco. Se que prefieres el chocolate así que fui a la cocina para hacer un poco. Tu veías por la ventana, No sabia en que pensabas; Sólo verte me daba paz. Estaba sirviendo un poco de café, Me gustaba leer contigo. La habitación tenía una gran ventana, de ahí podías ver toda la ciudad.

Estaba de día pero estaba atardeciendo, esa fusión entre colores naranjas y rosados que se mezcla suavemente con el azul.

-Que lindo atardecer- Dijiste. -Las ventajas de tener una gran ventana-

Sin darme cuenta había derramado un poco de café. No me había dado cuenta en que me había quedado observándote. No sabia en lo que pensaba, Simplemente te observaba tratando de comprender cómo era posible querer tanto a una persona. El piso era de alfombra, lo cual lo volvía cómodo; aunque habían sofás.,cada sábado decidíamos acostarnos en el suelo; Los sábados que no salíamos, claro esta.

Te pase la tasa de chocolate, abriste los ojos como si pudiera ver que te habías vuelto a enamorar, me diste las gracias casi entre susurros yo solo te devolví la sonrisa. No podíamos perder el contacto visual. tus ojos eran cafés, Casi tan profundos como el color del café que estaba bebiendo. Como siempre, con tres de azúcar y un poco de leche, pero solo un poco, Lo suficiente para que este no perdiera su color original.

Hubo un silencio entre ambos, no era un silencio incomodo. Era de esos silencios que ocurren cuando estás con la persona que amas. Un lenguaje que solo los dos entendemos,m e devolviste la sonrisa. Pude ver como las comisuras de tus ojos se arrugada un poco, como se marcaba la línea de tu sonrisa. Nos acercamos un poco a la ventana, yo te pase un brazo alrededor de la cintura mientras que con mi mano izquierda sostenía mi tasa de café. Tu pasaste tu brazo izquierdo casi por encima de mis hombros, Pero no te apoyabas en mi. Tu mano izquierda abrazaba mi hombro y con la mano derecha sostenía el chocolate. Me reí.

Resulta que tu tasa de chocolate tenia grabado la expresión "dale más cuerda a tu vida", Estabas tomando chocolate en una tasa para café. Siento como tu mano recorre mi espalda, opto por dejar la tasa de café en el marco de la ventana y apoyarme en ti. Te abrazo y siento cada uno de tus besos en mi cabeza, en mi cabello. Tímidos pero decididos, muy delicados. Le das un sorbo a tu tasa de chocolate y la dejas junto a la mía. Te abrazo.

Creo que estábamos pensando en lo mismo, estábamos pensando en cuanto habíamos vivido para llegar a donde estábamos. Podía escuchar tu respiración tranquila y suave. También escuchaba tu corazón, latía con calma y me apartó lo suficiente para apoyar mis manos en tu cuello. juntas tus manos en mi cintura y me acercas un poco a ti. Cada movimiento es muy suave, me acerco un poco mas y noto la sonrisa de tus labios. Me das un beso, muy despacio; Como si no quisieras que acabara,y la verdad... yo tampoco quería.