Three.

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- Enserio Ian no quiero que te sientas atado a mi, puedes salir con tus amigos y visitar a tu mama - le dije sincera no quería ser una carga para el.

- ¿Que dices Ross? Yo estoy donde quiero estar pero si no me quieres acá esta bien me iré - su decisión me tomó por sorpresa.

- No Ian nada que ver, es que yo no quiero ser una carga para ti - lo mire temerosa a su reacción.

- Pero estas loca? Jamás serás una carga para mi y lo sabes - me miro fijo a los ojos - no se que pasó por esa cabecita para que pienses eso

- Ni yo - sonreí de lado

- Bueno no te permitas pensar así, porque nadie de los que te rodean piensan que sos una carga sólo tratamos de ayudarte porque te amamos, yo más que otros pero bueno - bese sus labios

- Eres increíble Ian enserio tengo suerte - sonreí

- Si tu tienes suerte que queda para mí? - Lo volví a besar


[...]


- Sabes algo de Bruno?

- No linda, se lo mismo que vos

- Es que me preocupa Ian, desde el velorio que no lo veo si le pasó algo o si hizo algo? -pensar en una idea como esa me angustiaba

- Tranquilízate el sabe cuidarse sólo que esta dolido por esto y seguro se está recuperando en algún sitio

- Y si esta bebiendo en un bar de cuarta? Hay que buscarlo ya pasaron meses

- Y que harás buscaras en todos los bares del estado? Y de las afueras? O en todo los estados del país? Quédate acá el volverá cuando se sienta listo, si? -beso mi frente y me calmó

- Esta bien pero si en unas dos semanas no vuelve haré una búsqueda con la policía ok?

- Esta bien, ahora había pensado en llevarte cenar

-Cenar?

- Si como lo hacíamos antes, salir a comer luego a pasear, volver a tener citas con mi hermosa novia

- Wow debería conocerla su dices que es hermosa - bromee y rió, me apegó a él y me besó con posesión

Me arreglé con una falda, cancanes debajo por el frío, una remera sencilla y un tapado largo negro a juego con mis zapatos.

- Lista Ross?

- Cinco minutos - grite

- Eso dijiste hace diez minutos, que tanto haces?

- Ya deja de gritar y vamos - reí

Me llevó a un restaurante bastante alejado del centro de la ciudad. Era rústico todo en el era de madera, trabajada claro. Nos sentamos en una mesa para dos al lado de un gran ventanal que daba al patio trasero del restaurante. En el patio algunas mesas y a lo lejos juegos de plaza, hamacas, tobogán y esas cosas.

- Que ordenaras? -pregunté

- Pastas y tú?

- Tentador, creo que también - sonreí y luego de elegir cerré la carta y la asenté en la mesa

Enseguida fuimos atendidos y quince largos minutos nos tragieron los platos de tallarines y raviolines, con salsa por todo el plato y queso derretido encima, sumamente tentador.

- Entonces que haremos esta navidad?

- No lo sé - respondí sin ánimos - pensaste en algo?

- En tres opciones, uno - enumeró con su dedo pulgar para seguir después con los demás- festejarlo en lo de mi madre, dos festejar los dos solos en el departamento o tres no festejarlo porque por ahí no estas tan cómoda con la festividad - hizo una mueca

- Son tentadoras pero no se si quiera festejarlo

- Entonces nos quedamos en el departamento y dormimos temprano

- No Ian, es una festividad para estar me familia debes estar con tu mama

- Tu también eres mi familia Ross y por nada del mundo te dejare sola

- Lo se, la primera opción es la correcta creo

- Con mi madre? - asentí- entonces le diré que prepare cena para dos más - sonrió, me encantaba verlo feliz pero con las fiestas sabía que todo me recordaría a Carly y por ahora no me siento bien recordándola

- Extrañaba esto de salir, ya casi que olvidaba como se sentía

- Entonces tuve una magnífica idea, gracias - presumió Ian

- Siempre las tienes y lo mejor de todo que piensas en mí - sonreí

- No se que haría sin ti Ross

- Ni yo sin vos Ian, ni yo sin vos - repetí sumergida en mis pensamientos

Stand by meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora