Por Bella: Capitulo 1
-Hola mamá, cómo te sentís? – Le pregunte a mi mamá que estaba enferma. Tenía un problema de corazón.
- Muy bien hija, lo mismo de siempre. Tu, cómo estás?- Me dijo con vos débil.
- Bien mami, necesitas algo?
- No hijita.
-Ok cualquier cosa estaré en la escuela.
-Ok, suerte.
- Gracias – Le di un beso en la mejilla y me fui.
Me llamo Isabella, pero para mis amigos Bella. Tengo 18 años, vivo en Forks un pueblito muy chiquito de Estados Unidos, nací en 1901.
Estaba esperando afuera a que venga algún carro que me quisiera llevar, y lo vi. Le hice seña para que pare y paró.
-Me puede llevar a la escuela- Le dije al viejito, tenía la barba hasta los codos y tenía la ropa sucia y rota.
- Súbete- Me dijo medio descortés, o eso me pareció a mí.
-Ok, gracias- Subí y me arregle la falda.
Cuando llegamos a la escuela, me baje del carro y le agradecí nuevamente, el solo gruño.
“Que viejo mas gruñón” Pensé.
Entre al aula y me senté en el lugar de siempre. La mañana paso aburrida, cuando llego la hora del almuerzo, agarre unas patitas de pollo con ensalada y me fui a la biblioteca, era mi lugar preferido de la escuela, podía leer, aprender, dibujar; muchos preferían jugar al cricket o simplemente hablar, yo que digamos no era muy sociable así que me pasaba los ratos sola.
Fui al estante de novelas y agarre Orgullo y Prejuicio, nunca me cansaba de leerlo, siempre que estaba me lo ponía a leer. Me senté en una mesa, saque mi almuerzo, abrí el libro y me lo puse a leer mientras comía con cuidado a si no manchaba el libro.
Cuando sonó la campana me guarde el libro en mi mochila y me fui a clase. Las tres horas pasaron porque eran mis materias preferidas, Literatura y español. Cuando estaba saliendo vi un hombre vendiendo tortas fritas, les compre algunas para mí y para mi mamá. Busque un carro, vi uno y me subí.
Cuando llegue a mi casa puse la mochila en el sillón que teníamos y subí al cuarto de mi mamá.
-Hola ma.
-Hola hija, cómo fue tu día en la escuela? – Me pregunto sentándose.
- Muy bien Ma, como siempre, te traje tortas fritas para que comas con él te. – Le dije sacándolas y poniéndolas en el plato que tenía en la mesita de luz.
-Gracias Bellita – Me dijo agarrando una y metiéndose en la boca.
-De nada, voy abajo así te preparo el té.- Baje y le prepare un té de hierbas, se lo subí y se lo deje en la mesita de noche así no le interrumpía, ya que estaba leyendo. Me miro y movió la cabeza en modo de agradecimiento y volvió a su lectura. Me fui a mi cuarto e hice la tarea que me dieron y estudie ya que venían los exámenes finales. Cuando fueron las 9:00 baje a preparar algo para comer y se me ocurrió sopa. Cuando la tuve lista la puse en 2 tazones, uno para mí y el otro para mi madre y subí el tazón con su sopa.
- Ma ya tenéis la sopa servida.- Le dije mientras le ponía en sus piernas la bandeja a donde estaba el tazón con un vaso de agua.
-Gracias Bella.-Me dijo y empezó a comer.
Me fui a la cocina y empecé a comer mi sopa, sola, mi padre se había ido a la guerra cuando era muy chiquita y luego nos enteramos que había muerto, desde ese día mi madre tiene ese problema de corazón, tanta tristeza le agarro esa enfermedad que de a poco la va superando.
Cuando termine de comer lave el tazón con el vaso y luego me fui a mi cama a leer Orgullo y Prejuicio. Cuando fueron las 11:00 deje el libro en la mesita de noche y me fui a la habitación de mi madre. Cuando llegue se estaba quedando dormida así que agarre el tazón con el vaso que estaba en la mesita de noche, le di un beso en la frente y me fui a la cocina a lavar los trastes. Cuando termine subí a mi habitación, me puse el camisón, me metí en la cama y caí en los brazos de Morfeo.